Ramón Fayad
14/02/2016
Hoy, 50 años después de la muerte de Camilo Torres, el tema, con valiosas excepciones, sigue siendo un tabú. Referirse a él como “cura guerrillero” condujo a posiciones maniqueas. Más aún, nunca fue las dos cosas al mismo tiempo. Cuando Camilo se vinculó al Ejército de Liberación Nacional, Eln, ya estaba reducido al estado laical. Las pocas semanas que permaneció en el monte han eclipsado al cristiano, al sociólogo, al investigador, al funcionario público, al político, a la persona que, con el convencimiento de adelantar cambios estructurales que condujeran a una sociedad más justa, hay que decir que practicó el amor eficaz hasta las últimas consecuencias. Sus realizaciones, pero ante todo su explícito compromiso con los sectores más vulnerables y pobres, no acepta que sea propiedad exclusiva de algún sector.
Valorar el legado de Camilo Torres exige un análisis del contexto de la época en la que transcurrió su vida y las multifacéticas actividades que desarrolló. Un estudio crítico de su tiempo, sustentado con documentos originales, con escritos rigurosamente elaborados desde las ciencias sociales, sumados a testimonios de quienes fueron sus profesores, condiscípulos, alumnos, familiares, amigos personales, simpatizantes, detractores o simplemente espectadores de ese tiempo y que aún viven, son elementos a considerar si se desea ponderar el significado de Camilo en la realidad colombiana, en particular, y en América Latina, en general. Disponer de varios de sus escritos originales, de las grabaciones de sus conferencias y discursos, aporta a la comprensión de sus posiciones académicas, religiosas y políticas. Muchos de estos elementos se encuentran dispersos en archivos institucionales y personales, en los centenares de artículos, libros, novelas, expresiones artísticas, especulaciones, caricaturas, verdades y mentiras en las que aparece como figura central. Leer la correspondencia cruzada con personas cercanas y lejanas, además de contar con varios de sus objetos personales nos revela muchos aspectos de la vida cotidiana de Camilo.
Con motivo de este cincuentenario, la Universidad Nacional, bajo la coordinación del Centro de Pensamiento Camilo Torres Restrepo, realizará durante una semana un conjunto de actividades. No se trata de recordarlo como si hubiera sido un episodio efímero de la historia del país en la segunda década del siglo XX, ni de un encuentro nostálgico de quienes lo conocieron o lo han estudiado. Tampoco se pretenderá sacralizarlo o satanizarlo. Se presentará a ese ser humano con todas sus virtudes y desaciertos. El propósito es hacer más visible su legado. Mostrarle a la sociedad, particularmente a las nuevas generaciones, que el pensamiento de Camilo tiene vigencia, más en estos momentos en que la mayoría optamos por el diálogo y la reconciliación; que es posible no solo imaginar sino construir un proceso que haga de Colombia un país justo, con equidad social, en el que quepamos todos en medio de la diversidad.
Como muestra del pluralismo que caracterizó a Camilo, de su indeclinable compromiso con el sacerdocio, para quien el otro era el prójimo, el ser humano, independientemente de sus creencias religiosas o condición social, las actividades se iniciarán con una ceremonia ecuménica en la que participarán delegados del cardenal Rubén Salazar, el arzobispo de Cali monseñor Darío Monsalve, los jesuitas Francisco de Roux y Javier Giraldo además de otros clérigos destacados en el ámbito nacional. Por supuesto que el lugar natural es la Capilla Cristo Maestro de la Universidad Nacional, el 15 de febrero a las 10:30 de la mañana.
Se contará con la presencia de uno de los más reconocidos biógrafos de Camilo, de uno de sus condiscípulos en el seminario en Bogotá y de sus estudios de sociología en Lovaina, quien además contribuyó a las posiciones precursoras de la teología de la liberación. Intervendrán los más expertos conocedores del ambiente social, cultural político y religioso en que vivió Camilo. Habrá exposiciones de quienes fueron protagonistas y estudiosos reconocidos de los movimientos políticos, estudiantiles y organizaciones sociales de la época. Habrá un panel con algunos de quienes fueron sus estudiantes y amigos personales.
La intervención del amigo más cercano a Camilo desde su vinculación a la Universidad Nacional, de estudiosos del nacimiento y desarrollo de la sociología en Colombia, de quienes han conservado la ética y la defensa de los derechos humanos en la forma en que los concebía Camilo, son aportes muy valiosos en la compresión de su decisiva presencia en la historia del país.
Las vivencias de una socióloga que militó muy activamente en el Frente Unido y que en las últimas décadas desarrolla sus cursos e investigaciones con Camilo como trasfondo, nos presentará argumentos sobre por qué las propuestas de Camilo mantienen actualidad. También asistirá el rector de la época en que Camilo estaba en el apogeo del protagonismo académico y político, acompañado por otros rectores que lo conocieron de cerca o que fueron influenciados por su pensamiento., darán testimonio de su significado en la vida nacional. La participación de líderes de algunos movimientos estudiantiles de este momento y de jóvenes que están adelantando sus tesis en los que Camilo es el centro de su investigación, son testimonios valiosísimos sobre la vigencia de su legado. La participación de las mujeres que interactuaron académica, política o socialmente hablando con Camilo, compartirán su testimonio y se contrastará con el impacto que tiene el pensamiento de Camilo en estas nuevas generaciones.
Se hará la presentación de dos de los cuatro tomos de la recopilación más completa e inédita de la obra de Camilo y de lo que se ha escrito sobre o con él como protagonista.
Se mantendrá abierta durante tres meses una exposición de documentos muy valiosos para comprender el significado de Camilo Torres en nuestra historia y su impacto en América Latina, la cual está compuesta de varios objetos personales, su biblia, la raíz que por su forma empleaba como crucifijo, una de sus pipas y su emblemática sotana.