Dara Kelly
21/06/2015
Muchos de los comentarios al triunfo del sí en el referéndum sobre el matrimonio homosexual celebrado en Irlanda el pasado 23 de mayo son tan semejantes a los registradas en el Reino de España ante la victoria de la izquierda social en las últimas elecciones municipales y autonómicas que huelgan todo comentario.
El padre George W. Rutler, de la Iglesia de San Miguel, en la calle 34 Oeste de Manhattan, distribuyó el fin de semana una carta redactada de modo contundente afirmando que los votantes irlandeses han desafiado en realidad a su patrón San Patricio y han traído de nuevo al druidismo a Irlanda.
El aplastante triunfo en Irlanda en favor de legalizar esa ficticia forma de matrimonio entre dos personas del mismo sexo, contradiciendo todas las leyes naturales y divinas, desentierra el palpitante druidismo que desafiaron San Patricio y sus santos compañeros, escribió Rutler, exasperado.
La culpa de tan resonante victoria para el matrimonio entre personas del mismo sexo la tienen los jóvenes y los izquierdistas, afirma Rutler: Si bien la mayoría de Europa sufre del pecado capital de la indiferencia, o de la pereza, Irlanda se encuentra en estado de rebelión adolescente, virulenta e irracional. Esto lo han explotado intereses políticos hostiles a la civilización cristiana y su propaganda ha combinado legítimas acusaciones contra las faltas eclesiásticas con una agenda laica, de izquierdas.
La campaña, que dura ya dos décadas y media, a favor de la inclusión de los LGBT en el desfile del Día de San Patricio de Nueva York es otro ejemplo de lo que sucede cuando la tolerancia y la igualdad se convierten en objetivo, advierte: Fijaos en el desfile de San Patricio en Nueva York para comprobar lo que pasa cuando se deshonra el honor de un santo, y cuando los embajadores de Cristo no resultan ser otra cosa que embajadores de buena voluntad.
Al igual que ese alborotado conservador, el cardinal Raymond Burke, a principios de esta semana, Rutler cree que los irlandeses han desafiado a Dios. El voto irlandés es peor que perverso: es blasfemo, escribe. Todos los grandes santos de la antaño verde Irlanda habrían usado un lenguaje más contundente.
Mientras tanto, el reverendo Ian Brown, pastor presbiteriano de Irlanda del Norte, ha declarado que Dios hace uso del grupo terrorista del Ejército Islámico y los activistas de los derechos de los gays para castigar a Europa.
Una torva camarilla de fuerzas entre las que se cuentan los liberales, los gays y hasta el presidente Barack Obama es responsable de la creciente sensación de crisis que muchos cristianos conservadores experimentan tras el voto afirmativo registrado en la República [de Irlanda], declaró Brown.
Por eso el obscuro espectro del Ejército Islámico se cierne hoy desde Oriente y la homosexualidad desde Occidente sobre nosotros como parte de Occidente, explicó a su congregación.
¿Sabéis, en Occidente, qué ejército se ha puesto en marcha? El de los sodomitas. No estoy diciendo que todos se vean a sí mismos como soldados de a pie de una guerra relámpago, pero os diré que la élite liberal está encantada de utilizarlos, de financiar sus causas, de impulsar sus derechos, de promover sus metas, y hoy en nuestro mundo de Occidente van arrasando por cada uno de los estados de Norteamérica para que capitulen y legislen a favor del matrimonio homosexual.
Va cayendo un estado detrás de otro como fichas de dominó y les apoya hasta llegar a los más altos poderes Barack Obama; es cómplice, como lo son en esto muchos otros.
Un ministro metodista independiente, el reverendo Jonathan Campbell, se hizo eco del desagrado de de Brown, afirmando que espera que se lance una campaña en favor del matrimonio homosexual en Irlanda del Norte tras el resonante resultado del referéndum en Irlanda, y añadió que creía que funciona una agenda siniestra.
La obscuridad está por doquier, según dijo el pastor de Newbuildings a su congregación. Tal parece que el enemigo ha llegado como la inundación de la que hablaba el profeta Isaías ha venido el enemigo como un diluvio pero gracias a Dios el espíritu del Señor levantará un estandarte contra él.
El activista lealista Jamie Bryson añadió su voz política al coro de desaprobación, sugiriendo que la meta de la igualdad LGBT es el comunismo.
La igualdad es un fenómeno de izquierdas, ha escrito Bryson. Es un león enfurecido sin principios en sus entrañas, pues su naturaleza misma es una doctrina consistente en erosionar los principios y la moral, en destruir la fibra moral. Carece de punto de referencia desde el que trabajar: es en lo esencial una doctrina que se erige sobre arenas morales rápidamente movedizas. Es el comunismo por la puerta de atrás.
Dara Kelly es periodista de la página digital Irish Central
Traducción para www.sinpermiso.info: Lucas Antón