Egipto: hoy domingo continúa la Revolución del 25 de enero

Lina El-Wardani

30/06/2013

[Al cierre de esta edición de Sin Permiso, dos millones de personas se manifestaban por las calles y plazas de las principales ciudades de Egipto. Miles de manifestantes enfrente del palacio presidencial de Heliópolis, en El Cairo, con banderas egipcias y fotos de los mártires de la revolución exigen la dimisión de Morsi. El conocido clérigo suní Youssef E-Qarawadi ha hecho público un video esta tarde pidiendo paciencia a los manifestantes ante los errores de Morsi: “Si hemos esperado 30 años para poner fin al régimen de Mubarak y otros 30 años antes de él para que se fueran los tiranos, ¿por qué no podemos concederle a Morsi un año?”. La respuesta ha venido de los manifestantes en la ciudad obrera de Mahalla, que desde la plaza de Al-Shoun gritaban: “¡Ya lo dijo Abdel-Nasser, no te fíes de los Hermanos Musulmanes!”, haciéndose eco de una popular consigna de la revolución nacionalista egipcia. En nuestra próxima edición publicaremos un dossier sobre este segundo aliento de la revolución democrática egipcia. En Ahram On Line se puede seguir en vivo el desarrollo de los acontecimientos que conmueven a Egipto. Mientras tanto publicamos esta crónica del sábado 28 sobre la actitud de los principales actores de la revolución egipcia. Redacción de Sin Permiso]

Egipto se prepara para su mayor ola de protestas desde la Revolución del 25 de enero, esta vez para pedir la dimisión del Presidente islamista Morsi y la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas.

Morsi ha sido el primer presidente elegido democráticamente de Egipto, el 30 de junio de 2012. Sin embargo, su gestión no ha gustado a muchos, incluyendo a algunos sectores que le apoyaron en la última ronda de las elecciones presidenciales contra Ahmed Shafiq, último primer ministro de Mubarak (que los grupos revolucionarios consideraban una continuación del antiguo régimen derrocado).

Los que fueron aliados en la Plaza Tahrir durante 18 días en 2011, los grupos y partidos liberales y de izquierda se preparan para un pulso con el Presidente, miembro de los Hermanos Musulmanes, su partido y una serie de fuerzas islamistas que han decidido apoyarle en esta guerra de "legitimidad".

Las protestas han comenzado con una semana de antelación al 30 de junio en El Cairo, Alejandría y varias regiones egipcias, incluyendo Daqahliya, Sharqiya y Zagazig.

Han tenido lugar feroces enfrentamientos en Alejandría, la segunda ciudad de Egipto, que a menudo han terminado en choques directos entre partidarios y opositores del presidente. Esto alarmó a muchos activistas y políticos que han pedido en repetidas ocasiones a todas las partes que se manifiesten pacíficamente.

Las fuerzas islamistas llevan a cabo actualmente una sentada en la mezquita de Al-Rabaa Adawiya, en Nasr City, en El Cairo, que comenzó el viernes en apoyo de Morsi. Realizaron una manifestación similar la semana pasada, en la que participaron cientos de miles de personas.

También el viernes, decenas de miles de personas se congregaron en contra de Morsi en varios lugares de El Cairo y se dirigieron a la Plaza Tahrir, el corazón de la revolución de Egipto.

Tamarod (“Rebelión”), una campaña de recogida de firmas, ha reunido más de 22 millones pidiendo la dimisión de Morsi.

El Pueblo

En vísperas del domingo, la anticipación es palpable en las calles extrañamente vacías de El Cairo, ya que muchos egipcios han decidido capear los acontecimientos que se avecinan quedándose en casa, ya sea por miedo o impotencia. Después de días de larguísimas colas en las gasolineras por los rumores sobre inminente escasez de carburantes, algunos se han rendido, han estacionado sus coches y se han refugiado en casa.

En los últimos días también ha habido largas colas en los supermercados, así que parece que las clases medias y altas han hecho acopio suficiente de víveres para una o dos semanas, en previsión de que se desate el infierno cerca de los supermercados o no puedan salir de sus casas.

"He comprado todo lo que necesito, desde pasta hasta verduras, he acaparado todo lo que he podido, así que podemos quedarnos en casa y ver la revolución en televisión", afirma Jihan Mohamed (40 años) que aún no ha decidido si va a unirse a las protestas. Mohamed votó a Morsi en la segunda vuelta, y dice: "me arrepiento, nunca pensé que esta gente hambrease e hiciese daño al país de la forma en que lo han hecho. ¿Qué ha pasado con sus preceptos religiosos?”, se pregunta airado mientras compra pan en una panadería abarrotada de gente en el céntrico distrito de Shubra.

El padre de Mohamed ha estado atrapado tres días en la zona del delta del Nilo, hasta que encontró gasolina para llenar el depósito de su coche y regresar a El Cairo.

La seguridad es una de las principales preocupaciones de muchos de los que se manifiestan por primera vez. Un arquitecto jubilado, Hassan Darwish (70 años), participará por primera vez en su vida en las protestas, junto con su familia, el 30 de junio. "Ya no me siento seguro, casi no duermo, estoy siempre preocupado por mis hijos y mis nietos. Me despierto en medio de la noche para comprobar las cerraduras de las puertas y las ventanas", añade Darwish después de una reunión con otros compañeros que también se manifiestan por primera vez y que acaban de terminar sus plegarias en una mezquita en el barrio satélite “6 de octubre”.

"Vamos a reunirnos después de la oración de la tarde e iremos con nuestros coches hasta la Plaza Juhayna para reunirnos allí con el resto de los vecinos del “6 de octubre”, luego “formaremos una caravana de coches hasta Tahrir o Ittihadiya, según como vaya el día”, puntualiza Darwish confiado.

La seguridad es estricta en muchas zonas y las tropas están desplegadas en El Cairo y en otros lugares.

Hay barreras de alambre de púas y se controla rigurosamente a automóviles y personas frente a los centros comerciales, empresas y edificios.

Tropas militares están también desplegadas en áreas cruciales.

La mayoría de los bancos, las empresas públicas y privadas han aconsejado a sus empleados tomarse libre el 30 de junio, descontándolo de sus vacaciones anuales, por su propia seguridad.

El Presidente

El presidente Morsi, en un discurso de más de tres horas televisado el miércoles, fue incapaz de dar garantías a la oposición. Dio las gracias a los militares y la policía y atacó y agradeció la labor del Poder Judicial. El presidente defendió su gestión, admitió errores y prometió reformas que los corrigiesen.

Atribuyó sus fracasos a los enemigos internos y externos de Egipto y los restos del antiguo régimen, a los que acusó de odiar ver a Egipto en la senda democrática.

"Asumí la responsabilidad de un país sumido en la corrupción y se desencadenó una guerra para hacer que fracasase", dijo.

En su discurso a la nación, Morsi también describió como actúan los políticos, jueces y periodistas - a quien citó por su nombre - que cree que quieren "dar marcha atrás" y volver a la era Mubarak.

"Los enemigos de Egipto no han escatimado esfuerzos para sabotear la experiencia democrática."

El presidente Morsi desafió a los dirigentes de la oposición a recurrir a las urnas si quieren un cambio de gobierno y los criticó por negarse a participar en un diálogo nacional.

Morsi también advirtió a los medios de comunicación que no abusen de la libertad de expresión.

En cuestión de horas, el efecto del discurso del presidente islamista se podía sentir, como los círculos de una onda, a través de los medios de comunicación egipcios.

Un programa de entrevistas en el canal de televisión Al-Fareen terminó abruptamente el jueves por la noche cuando el presentador se enteró de que iba a ser arrestado. Presentador y propietario del canal, a Tawfiq Okasha se le acusa de difundir información falsa y el canal ha dejado de emitir.

Otro presentador importante presentó su dimisión en directo en la televisión estatal, en protesta por lo que califico como "las interferencias del gobierno" en la línea editorial de su programa.

Al propietario de los canales Al Nahar y CBC, Mohammed El-Amin, se le ha prohibido viajar fuera del país después de que Morsi le mencionase por su nombre en su discurso, afirmando “que no había pagado sus impuestos", y que “esta es la razón por la que su canal ataca al presidente y la Hermandad”, según aseguró el presidente en un acto islamista, en el que el público gritaba "¡hay que purgar a los medios de comunicación!".

El-Amin ha negado todas las acusaciones.

La Oposición

La principal coalición de la oposición rechazó el jueves la oferta del presidente Morsi de diálogo.

En un comunicado, la mayor plataforma de la oposición en Egipto, el Frente de Salvación Nacional (FSN), afirmó que "seguimos exigiendo la convocatoria inmediata de elecciones presidenciales anticipadas".

"Estamos seguros de que el pueblo egipcio va a salir a la calle por millones en manifestaciones pacíficas en todas las plazas y calles para exigir sus reivindicaciones y volver a relanzar la Revolución del 25 de enero", agregó el comunicado.

La oposición se refiere al levantamiento popular en enero de 2011 que derrocó al presidente Hosni Mubarak.

"El discurso del presidente [a la nación] han confirmado la opinión de los egipcios de que Morsi no es capaz de ejercer la presidencia”, asegura el FSN.

Los militares

El despliegue de fuerzas militares comenzó en todo el país el martes, mientras el ministro de Defensa Abdel-Fattah El-Sisi declaraba a principios de esta semana, que el ejército tenía la "responsabilidad moral" de evitar que "Egipto caiga en un agujero oscuro" de violencia política.

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (SCAF), encabezado por el mariscal de campo Mohamed Hussein Tantawi, asumió el poder entre febrero de 2011 y junio de 2012 tras el derrocamiento de Hosni Mubarak de la presidencia. Este período de gobierno del SCAF fue seguido por la elección del candidato de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Morsi a la presidencia.

Han tenido lugar varias manifestaciones delante del Ministerio de Defensa pidiendo que El-Sisi recupere el poder de Morsi.

La pregunta que se formula cada día en las calles, los programas de entrevistas, los artículos de opinión y las tertulias es: ¿con quién se alineará el ejército?, ¿volverá a hacerse con el poder?, ¿permanecerá neutral?

En su discurso - en El-Sisi aparecía con cara de póquer militar típica sentado en la audiencia - Morsi reafirmó que él es el jefe de las fuerzas armadas y agradeció a los militares sus esfuerzos para proteger las fronteras de Egipto. El mensaje que intentó enviar es que el ejército está de su lado.

Sin embargo, en muchas ocasiones los militares han hecho saber que no están de ninguna parte en la lucha por el poder y que sólo están del lado del pueblo.

La pregunta que debería sustituir a todas las demás es si los militares están dispuestos a asumir el poder de nuevo si creen que la violencia se vuelve incontrolable, especialmente después de todas las críticas que recibieron de los políticos, los activistas y las organizaciones de derechos humanos cuando asumieron el poder tras el derrocamiento de Mubarak.

La Hermandad

Mientras tanto, la Hermandad Musulmana y sus aliados han protagonizado protestas masivas la semana pasada para mostrar su apoyo a la "legitimidad democrática" del presidente y rechazar “la violencia”.

Los partidarios de la Hermandad han hecho hincapié en el mitin del viernes en lo que llaman la “legitimidad” de Morsi y rechazar las exigencias de la oposición de que dimita.

Muchos políticos islamistas acusan a la oposición de dar cobertura a la violencia política, mientras que otros han prometido responder en especie si las protestas de la oposición del domingo se tornan violentas.

En cuanto al discurso televisado de Morsi, la Hermandad afirma que ha alcanzado sus objetivos, a pesar de las muchas críticas de la oposición.

El portavoz del Partido de la Libertad y la Justicia (FJP), de la Hermandad Musulmana, Nader Omran describió el discurso de Morsi como "excelente, equilibrado y muy necesario", a la luz de la actual situación del estancamiento político de Egipto.

No a Mubarak, no a los militares, no a Morsi

Varias fuerzas de la oposición han dado a conocer un comunicado este jueves afirmando que no iban a aceptar la vuelta al poder de antiguos funcionarios de la época de Mubarak como una alternativa al presidente Morsi y su régimen.

"La revolución no tolerará oportunistas que solo buscan su beneficio personal", asegura el comunicado, añadiendo que "no vamos a permitir el regreso de Mubarak [funcionarios] o el ejército".

Las fuerzas de la oposición, que incluyen el Movimiento de la Juventud 6 de abril, los Socialistas Revolucionarios, y el Partido Egipto Fuerte, dirigido por el islamista Abdel-Moneim Abul-Fotouh, defienden que la Revolución del 25 de enero no terminó cuando el pueblo egipcio derrocó a Mubarak en 2011.

"La lucha no se detuvo, porque nosotros seguimos enfrentados al mismo régimen, aunque ahora tenga una fachada militar o religiosa", dice la declaración.

La declaración de la oposición describe las protestas de este domingo como una "continuación de la revolución y sus objetivos, de los que el presidente se ha apartado”.

"Nos comprometemos a utilizar medios pacíficos y populares para alcanzar nuestros objetivos", concluye el comunicado.

Un número significativo de personalidades públicas han firmado también la declaración, entre ellas el ex diputado Amr Hamzawy, el escritor Alaa Al-Aswany, el politólogo Rabab El-Mahdi, y el ex candidato presidencial Khaled Ali, entre otros.

La hoja de ruta

El movimiento Tamarod (“Rebelión”), que tiene como objetivo la dimisión del presidente Morsi mediante una campaña de recogida de firmas masiva, ha propuesto un plan de transición de seis meses en el que los poderes ejecutivos se asignan a un primer ministro tecnócrata independiente.

La hoja de ruta política propuesta por Tamarod para las manifestaciones masivas del 30 de junio en una conferencia de prensa la semana pasada consta de los siguientes elementos:

1. La entrega del poder a un primer ministro independiente que represente la Revolución del 25 de enero, con la condición de que no participe en las próximas elecciones parlamentarias o presidenciales.

2. "El primer ministro independiente encabezará un gobierno tecnocrático cuya tarea prioritaria será elaborar un plan de choque económico de emergencia para salvar la economía egipcia y ampliar las políticas de justicia social", según el cofundador de Tamarod, Mohamed Abdel-Aziz. Insinuó también que el primer ministro tecnócrata no debería ser un político conocido.

3. "El presidente del Tribunal Constitucional asumiría las funciones protocolarias de la presidencia, mientras que todos los poderes ejecutivos se asignarían al primer ministro durante un período de transición de seis meses que concluiría con la celebración de elecciones presidenciales supervisadas por el poder judicial y con observación internacional, seguidas de elecciones parlamentarias", agregó el cofundador Tamarod.

4. La hoja de ruta propone asimismo la disolución del Consejo de la Shura, la suspensión de la Constitución vigente y la redacción de una nueva Constitución.

5. El primer ministro otorgaría al Consejo de Defensa Nacional la autoridad para cumplir con sus responsabilidad en relación con la seguridad nacional del país.

Los activistas y oradores de Tamarod han subrayado que el Frente 30 de junio no representa a todos los revolucionarios en Egipto, pero sin embargo, espera poder representar a todos los egipcios el 30 de junio.

"No habrá otras pancartas o banderas que no sean la bandera egipcia y las imágenes de los mártires de Egipto, empezando por los mártires de la Revolución del 25 de enero en las manifestaciones", dijeron sus dirigentes en la conferencia.

La violencia

En vísperas del domingo, el miedo a la violencia, en una nación cada vez más polarizada de más de 80 de personas, crece por momentos.

Cinco personas han muerto ya en los enfrentamientos en todo Egipto entre partidarios y opositores del presidente Morsi.

A principios de la semana pasada, una multitud de miles de salafistas mataron a cinco chiítas en un pueblo de Giza – cerca de la capital de Egipto – lo que aumentó el temor a la violencia religiosa. El presidente fue incapaz de referirse a ello en su discurso y fue ampliamente criticado.

El miedo a la violencia, el caos, el pillaje y los ataques de la mafia están creciendo, pero todos los políticos han afirmado que es imprescindible que las protestas sean pacíficas y que el único camino que tiene la revolución para continuar es que las manifestaciones sean pacíficas, permitiendo que millones de personas salgan a las calles y se produzca una concentración indefinida, seguida de métodos de protesta pacíficos, incluyendo huelgas en las fábricas, las compañías y el transporte.

Lina El-Wardani es periodista del medio digital egipcio Ahram On Line

Traducción para www.sinpermiso.info: Gustavo Buster

Fuente:
http://english.ahram.org.eg/News/75219.aspx

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