Grecia: "La crisis política y económica está todavía por delante"

Antonis Davanellos

09/06/2016

Toda la llamada izquierda radical – los diputados de Syriza – votaron en el parlamento el 22 de mayo de 2016 un paquete de leyes (7.000 páginas) de carácter “thatcheriano” como habían exigido los acreedores. Entre ellas se adopte el establecimiento de un "mecanismo automático de corrección fiscal" bautizado Koftis (cizañas). Fue introducido a través de una enmienda al proyecto de ley. Se activará cada año hasta el 2018 si se constatan desviaciones presupuestarias en primavera y el Ministerio de Hacienda no toma la iniciativa de hacer recortes específicos. La adopción por 153 votos de este "proyecto de ley general", se hizo según el calendario impuesto por el Eurogrupo, que se reunió el 24 de mayo

Vasiliki Katrivanou – diputado de Syriza MP desde el 20 de abril de 2015 y miembro del Comité de Migración - dimitió de su escaño después de votar a favor de la "ley general", pero en contra del fondo de privatización y las medidas automáticas del FMI. La dirección de Syriza ejerce una enorme presión sobre los parlamentarios en caso de oposición para que dimitan y den paso a los que vienen después. En este caso, Giorgios Kyritsis tomó el lugar de Vasiliki Katrivanou. Hay que subrayar que la adopción de Koftis confirma el poder indiscutible de los organismos supranacionales a la hora de imponer las medidas neoliberal al l gobierno nacional griego, al parlamento y a cualquier institución que pudiera directa o indirectamente ser influenciada por la voluntad popular.

Pero ¿que sucedió en el Parlamento en los últimos días? Precisamente lo que había proclamado el FMI, a través de Poul Thomsen, que fue revelado por Wikileaks. Los acreedores, el FMI, pero también los órganos de la UE han llevado a Tsipras al borde de una nueva crisis financiera (bancarrota en julio). Y por lo tanto Tsipras ha firmado obedientemente las medidas brutales que se le presentaron.

Lo que el gobierno ha logrado por este vergonzoso proceso es que se acelere la finalización de la evaluación de los diversos compromisos "adoptados" por el gobierno griego, lo que permitiría el pago en cuotas de  5.400 millones de euros cumpliendo así con los plazos de julio [la mayor parte de los 5.400 millones volverán al BCE y servirán para cubrir algunas deudas contraídas por el gobierno con empresas privadas]. Esto es lo que Tsipras presenta como "salir de la tormenta”. Pero esta salida será seguido de la "tormenta" siguiente, la segunda evaluación que comenzará en septiembre-octubre de 2016.

 Sin embargo, lo Tsipras ha cedido es de suma importancia para la vida de los trabajadores y clases populares: 1). Una reforma del sistema de seguridad social que incluso el diario británico The Guardian, que se sitúa en el centro -izquierda, ha calificado como la reforma neoliberal más brutal de la seguridad social aplicada en Europa hasta la fecha. 2). Un verdadero "tsunami" de impuestos, entre los más sesgados socialmente destacan el ENFIA [impuesto a la propiedad que afecta a los pequeños propietarios] y el IVA "turbo", que sube al 24% a partir del 1 de junio; lo que equivale a un saqueo fiscal de los ingresos de los trabajadores y los ahorros de la gente. 3). Un programa tan amplio de privatización - integrado en el sistema Koftis en la medida en que sus resultados son parte del cálculo del superávit presupuestario - que ruborizarían incluso a Thatcher.

La deuda

La hoja de parra que sirve para ocultar esta derrota son las promesas sobre la deuda. Por el momento no tenemos un conocimiento exacto del compromiso alcanzado entre el FMI y el Eurogrupo. Sin embargo, la idea central de su argumentación es bien conocida: se rechaza toda posibilidad de cancelación de la deuda y simplemente se organiza la prolongación de los plazos de amortización, una reducción de las tasas de interés y, tal vez, un cierto período de gracia. Esta es la organización de la "tregua" que solo permite la supervivencia de la "vaca". Los acreedores quieren todo lo que sea posible y ni un centavo menos. Razón por la que esta reglamentación de la deuda no va a ser útil al gobierno, que rápidamente se dará cuenta de que esta solución –propuesta por él mismo - es solamente un salto en el vacío ...

El acuerdo prevé un "superávit" [superávit presupuestario antes del pago del servicio de la deuda] del 0,5% para el 2016, 1,75% para 2017 y 3,5% en la última década 2018-2028 .... Un rendimiento que ninguna economía en el mundo puede alcanzar, al menos en las condiciones actuales. Una vez más, las "luminarias" en el campo de la economía que rodean a Alexis Tsipras están jugando a los dados y apuestan el futuro de los trabajadores y las clases populares a la previsión de que el capitalismo transnacional va a superar rápidamente la crisis y que habrá un período de fuerte "crecimiento". Pero todos los economistas serios esperan que la crisis no solo continúe sino que se agrave. En ese caso, en Grecia no habrá un nuevo "ciclo de prosperidad" del capitalismo, sino un circulo vicioso que se ha llamado "permafracaso".

Entonces Koftis se activará. Habrá medidas adicionales de austeridad draconiana, recortes automáticos en los salarios, las pensiones y en el gasto social, que de hecho se han aprobado en el parlamento el domingo 22 de mayo.

Estas perspectivas negras, económicas y sociales, necesariamente tendrán importantes consecuencias políticas. Nadie tiene derecho a hacerse ilusiones: la crisis económica está todavía por delante y no detrás de nosotros.

Perspectivas políticas

El día después de la votación en el Parlamento, Dimitrios Papadimoulis, diputado de Syriza, afirmo que era imprescindible una reestructuración ministerial. De hecho, la reestructuración será un primer pasito en el largo camino que conduce a un cambio profundo de la configuración del gobierno. Un camino que se ha vuelto necesario (e inevitable) debido al contenido real de la política sancionada por los diputados de Syriza-ANEL (Griegos Independientes).

Pero ¿a dónde lleva este camino? Para responder a esa pregunta no hay que subestimar la participación de Alexis Tsipras en el Congreso de la socialdemocracia europea. Después de la aprobación del nuevo super-memorándum, la dirección de Syriza tiene sólo dos opciones políticas. 1). Esperar su propia caída como una "fruta madura" y transmitir la autoridad gubernamental, sin más complicaciones, al dirigente – sea el que sea – de Nueva Democracia. 2). Reconocer que la solución política del 20 de septiembre de 2015 [2º gobierno de Syriza] está muerta e intentar la "reorganización" de las fuerzas políticas actuales apostando que la dirección de Syriza podría volver a ser la dirección de un "espacio" ampliado, que incluya al PASOK, el centro y, por qué no, una fracción de la Nueva Democracia ...

Estas preocupaciones también existen en Nueva Democracia. De ahí la intervención del ex primer ministro Antonis Samaras llamando a Kyriakos Mitsotakis - actual líder de Nueva Democracia - a votar en contra de Koftis, utilizando ¡la retórica de la soberanía nacional! A continuación, los "karamanlistas" [partidarios de Karamanlis, otra ala Nueva Democracia], incluso si han seguido la línea de ND de oponerse a todas las medidas, expresaron su insatisfacción con la decisión de Mitsotakis. Las diferencias en el seno de ND son abiertas y públicas, incluso en televisión, como en el caso de la hermana de Kyriakos Mitsotakis, Dora Bakoyannis. Kyriakos Mitsotakis, líder electo de Nueva Democracia y presentado como un líder histórico de estatura, parece cada vez más un cometa político.

En este momento, el problema fundamental es que muchos activistas y miembros de la izquierda han perdido su coraje. La rendición incondicional de Tsipras ante el Capital y los acreedores ha provocado la desesperación. Pero todos debemos tener una visión global de la situación: la ruptura entre los mémorandistas y los anti-mémorandistas sigue aumentando. Ya ha afectado a muchas personas y lo seguirá haciendo. La crisis económica y política, tendrá nuevos episodios cruciales, así como "fases" consecutivas, que se encuentra en frente y no detrás de nosotros. Desde la perspectiva de los trabajadores y las clases populares, ante una situación tan grave, sólo hay una manera de reaccionar: apoyar y organizar sistemáticamente las luchas y participar en un esfuerzo político para reagrupar las fuerzas de la izquierda radical, anticapitalista y anti-mémorandista.

periodista, sindicalista y miembro de Izquierda Obrera Internacionalista (DEA), organización que rompió con Syriza tras la firma del tercer memorándum para constituir la coalición Unidad Popular (LAE).
Fuente:
http://alencontre.org/laune/grece-la-crise-politico-economique-reste-devant-nous.html
Traducción:
G. Buster

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