Grecia: Tsipras patina sobre la delgada capa de hielo del memorándum

Petros Papakonstantinou

02/01/2016

Los que siguen creyendo - porque necesitan creerlo - que el "sistema alemán" (el poder Merkel-Schäuble) no tiene otro objetivo que derrocar al segundo gobierno de SYRIZA-ANEL (elegido el 21 de septiembre) deben difícilmente creer lo que leen con sus ojos en el reciente artículo central del Süddeutsche Zeitung (del 8 de diciembre de 2015), que es en cualquier caso un periódico muy influyente [publicado en Baviera y que se sitúa en el "centro", en comparación con el Frankfurter Zeitung].

Mike Szymanski escribe, debajo del subtítulo "Sorprendentemente fuerte": "Casi cada semana, el gobierno de Alexis Tsipras hace aprobar a golpe de látigo en reformas parlamentarias que implican recortes de miles de millones de euros. Cada ley, como tal, implica sufrimientos. Cualquier otro país se habría roto con una política tan radical. Sin embargo, el gobierno, con una mayoría de sólo tres votos [153 de 300], parece increíblemente fuerte, como se puede ver después de la aprobación del presupuesto de austeridad de 2016" [se aprobó el presupuesto en su totalidad el16 de diciembre 2015].

Sin embargo, el Tageszeitung (TAZ), el periódico "alternativo" de izquierdas de Berlín, no expresa la misma simpatía por el gobierno "resistente" SYRIZA-ANEL que el Süddeutsche Zeitung. El mismo día, escribe que Alexis Tsipras "no nos envía felicitaciones por las fiestas, sino una nueva oleada de austeridad ... En Grecia, la opinión pública oscila entre la abdicación y la ira. Mucha gente considera a Tsipras un traidor, porque había prometido poner fin a la política de austeridad de sus predecesores, pero ahora se ve obligado a cooperar más estrechamente con Bruselas que todos sus predecesores".

Así es la vida ... Se hacen nuevos amigos, se pierden otros ... De todos modos, en la conciencia de Alexis Tsipras la balanza se inclina, sin duda, del lado positivo. Da fe de ello su respuesta a Dora Bakoyannis [ex alcaldesa de Atenas en el momento de los Juegos Olímpicos, ex ministra de Karamanlis, baronesa de Nueva Democracia, de la familia Mitsotakis]. Bakoyannis le acusó de "complacencia". Tsipras la respondió en una sesión parlamentaria: "Un poco de complacencia estaría justificada de un hombre que no viene de una familia de políticos y que se ha convertido en primer ministro con cuarenta años". He ahí un verdadero Gulliver, en un país - y un partido – de liliputienses. ¡No tiene complejos de "izquierda" ni mojigatería a la hora de decir las cosas como son!

Obviamente, la autoestima sin límites (por usar una fórmula educada) del Primer Ministro no se basa en el impresionante trabajo del (nuevo) gobierno en sus tres meses de vida. Se puede enumerar:

1. el inicio de los recortes de las pensiones [que se reducen en última instancia a un 44% de la pensión básica, después de que la propuesta de un recorte del 30% fuese rechazada por los acreedores] ;

2. la drástica reducción de los subsidios de calefacción [la calefacción con madera está prohibida en Atenas desde el 21 de diciembre debido a la contaminación, y el Secretario de Estado de Hacienda Tryfon Alexiadis promulgó el 10 de diciembre, el reglamento de subsidios que recorta al menos un 50%, para el año 2015, el número de ayudas para el combustible de calefacción para las rentas bajas en comparación con 2014; estas subvenciones se otorgarán entre ¡febrero y junio 2016!];

3. la liberación de las subastas por desahucio de las casas primera residencia [en el caso de la deuda hipotecaria no financiada];

4. la privatización de los puertos [finalizada en los casos de El Pireo y Salónica], de los aeropuertos [14 aeropuertos regionales] y de ADMIE - una subsidiaria de la Corporación de Energía Pública, que gestiona la red de distribución [con cortes en caso de retraso en el pago de la factura];

5. liquidación de los bancos por casi nada [ejemplo, la filial en Turquía - Finansbank – del Banco Nacional griego vendido por una miseria al Banco Nacional de Qatar];

6. abandono de deudas en rojo [morosos] a los fondos especulativos.

El único factor que ha conseguido alimentar el exigente ego del primer ministro es la falta de competidores políticos en el parlamento. Por un lado, los partidos pro-memorándum [que han aprobado y aplicado dos memorandos en 2010 y 2012 y que votaron el 3 de julio el tercer memorando que están ahora aplicando] - ya sea sobre todo Nueva Democracia [1], por no hablar del casi extinto Pasok – están perdidos en una crisis estratégica difícilmente superable, porque han suscrito con SYRIZA compromisos insoportables con los acreedores. Por otro lado, el KKE (PC) continúa, con perseverancia, cultivando su propio y exclusivo "pequeño espacio" a la izquierda del sistema político burgués. Para evitar así el riesgo de que su "cuerpo" político, modelado por el estalinismo, sea "infectado" por ideas nuevas y peligrosas. Su línea radical, sectaria, que le lleva a exigir la hegemonía del movimiento de masas, es realmente peligrosa. La dirección del aparato del KKE descarta cualquier superación de los rígidos rituales de "defensa del partido”.

A pesar de todo ello, Alexis Tsipras tiene la suficiente habilidad política para no tomar demasiado en serio su propia jactancia. Sabe que en nuestra difícil época los gobiernos no son derrocados por la oposición sino por su peor enemigo: es decir, por sí mismos y por las políticas que aplican. Sabe que su capitulación vergonzosa ha petrificado "al mundo", sobre todo al sufrido pueblo de la izquierda. El precio a pagar es verse obligado a hacer constantes piruetas sobre una capa relativamente delgada de hielo, con los riesgos que ello implica. Las recientes manifestaciones, las dos huelgas generales [el 12 de noviembre y la muy inferior del 3 de diciembre] y la manifestación con motivo del aniversario de la masacre [ de 17 de noviembre 1973] de la Universidad Politécnica pusieron de manifiesto las primeras grietas y confirmaron nuestra sospecha de que, bajo el glaciar político que nos rodea, todavía existen poderosas corrientes de ira que fluyen sin poder encontrar una abertura a la superficie.

Son los gritos y murmullos del cuerpo social que ejercen presión sobre los dirigentes y miembros de SYRIZA y amenazan a Maximou [residencia de Tsipras] con un "accidente" parlamentario. De ahí el "mensaje" casi diario que envía al  grupo parlamentario de SYRIZA y a sus colaboradores más cercanos el Primer Ministro. [2] Por eso es tan grotesco el "consenso nacional" de la reunión del consejo de los jefes de los partidos parlamentarios en la residencia presidencial, las aberturas improbables hacia el PASOK y To Potami (El Río), y, a veces hacia Vassilis Leventis (Unión de Centristas ), para buscar votos de reservas, según el menú o a la carta, en caso de "deserción" de diputados de SYRIZA.

Así que la posibilidad de acontecimientos políticos importantes - no necesariamente de elecciones - es real y requiere que las fuerzas de la izquierda radical (en este caso la Unidad Popular) estén preparadas. Sin embargo, el desgaste de la mayoría parlamentaria actual y los cambios en el plan del gobierno no necesariamente se traducen en una reorientación de una parte importante de la gente hacia la izquierda radical, con independencia de la definición que se de a esa categoría. Especialmente porque los efectos del desastre provocado por el memorándum se combinan con la crisis de los refugiados y la condescendencia de un sector de la "izquierda radical" que acompaña el giro austeritario de SYRIZA. Esto crea el peligro muy grave de reforzar tendencias extremas nacionalistas y reaccionarias, de las que Amanecer Dorado (neonazi) es sólo una de sus posibles expresiones.

En este contexto, las fuerzas de la izquierda radical anti-memorándum deben ante todo echar raíces y expresar su mejor potencial en los movimientos sociales que se desarrollarán inevitablemente - incluso de forma esporádica y fragmentada al principio - en el próximo período. Cada éxito, cada reversión o cada retraso de los plazos previstos para la aplicación de las medidas del memorándum [como fue el caso de la adopción de la Ley de recortes de las pensiones, que estaba prevista para diciembre de 2015 y se aplazó hasta finales de enero o principios de febrero] es esencial para restaurar la moral, la confianza en si mismos, la expresión y el nivel de reivindicaciones de las fuerzas populares, que han sufrido graves retrocesos.

Al mismo tiempo, es urgente formular un programa alternativo convincente para una salida de los memorandos y del sistema de la deuda. Este fracaso se hizo evidente después del 13 de julio de 2015 y, especialmente, durante el período previo a las elecciones. Un programa alternativo no significa, para la izquierda radical, la suma de las demandas sindicales y de visiones sobre la vida futura, ni una especie de caballo que trota por la pista para garantizar el desarrollo nacional, una vía tecnocrática  de tipo gubernamental. Esto significa, o debería significar, la formulación de nuestra propia narrativa sobre como acabar con la presente austeridad del memorándum, un cambio protagonizado por las clases explotadas, que contenga las ideas esenciales sobre la Grecia que queremos y sobre su posición e inserción en el "difícil mundo" que nos rodea. La salida del euro y el conflicto con la UE representan el nudo gordiano que tenemos que cortar, como demostró la dolorosa experiencia del primer gobierno SYRIZA-ANEL. No se trata, de ninguna manera, de una idea fija "patriótica" [se refiere a la fase final de una batalla contra el memorándum, a su conclusión transitoria].

Ante el peligro de que la derrota histórica del movimiento obrero y la izquierda se estabilice, se haga permanente y se amplíe, es cada vez más urgente formar un frente unido de acción estable de todas las fuerzas sociales y políticas que asumen la lucha contra el memorándum y la lucha anti-imperialista. Aunque esta unidad es útil en las luchas parciales, no es suficiente. Nada puede justificar en la situación actual, tan crítica, las peleas por pequeños detalles y los atrincheramientos sectarios a partir de un narcisismo que se alimenta de pequeñas diferencias.

Por último, es necesario que hagamos todos nuestra autocrítica por las decepciones y las derrotas del período anterior. Es una exigencia de la gente que nos escucha y nos examina (en el sentido positivo), es una necesidad que surge del mismo proceso de los últimos cinco años; un proceso que reveló que los paradigmas de la "izquierda radical" están en crisis, cada uno en su propia forma.

La Unidad Popular (la nueva formación política), ha afirmado, desde su formación, que no define como una solución definitiva, sino como un proyecto abierto para construir el frente radical y anti-memorandum que requieren los trabajadores. No como la repetición, incluso mejorada, de los proyectos de la "izquierda radical" del pasado, que finalmente han fracasado, sino como un nuevo proyecto cuyo objetivo es reconstruir la izquierda, refundándola por completo. Su recorrido hasta ahora confirma, creo yo, la sinceridad de sus intenciones. Es cierto, sin embargo, que las dificultades reales están por venir. Y para todos nosotros.

Notas de A l’Encontre:

 [1] Aplazada inicialmente - a causa del mal funcionamiento del sistema informático y los temores de que una votación con papeletas llevase a pucherazos, dependiendo de la ubicación y de las fracciones en lucha - la primera vuelta de las elecciones internas de Nueva Democracia (ND) dio los siguientes resultados: 1. los dos candidatos respaldados por el clan Karamanlis, es decir, los más capaces de llegar a un acuerdo para un gobierno de "unidad nacional", en caso de pérdida de la frágil mayoría de 153 diputados del Gobierno Tsipras, obtuvieron 42% de los votos para Evangelos Meimarakis (presidente interino de ND) y 27% para Kyriakos Mitsotakis (hermano de Dora Bakoyannis); ambos candidatos derechistas, ligados al clan de Antonis Samaras - primer ministro desde junio de 2012 al 26 de enero 2015 - obtuvieron a) 21% de los votos para Apostolos Tzitzikosta, b) el 10% de los votos para la el ex ministro de Salud, de junio 2013 a junio 2014, Adonis Georgiadis. Este se sitúa en la extrema derecha y viene de LAOS (Alerta Popular Ortodoxa), antes de unirse a la ND presidida por Samaras desde 2009. Si ND sigue siendo un partido muy importante, su posición en la situación política actual genera batallas internas desgarradoras, como reflejan los resultados de las elecciones primarias que no han dado a ninguno de los cuatro candidatos una mayoría absoluta. Debe celebrarse una segunda ronda. En este campo de batalla, la alianza SYRIZA-ANEL aparece a la mayoría de los acreedores como una solución práctica en esta fase, aunque la mayoría parlamentaria sigue siendo frágil.

[2] Tsipras y sus más cercanos colaboradores han organizado reuniones "privadas" a "cuatro ojos", con cada uno de los diputados de SYRIZA para pasarles este mensaje: "o votas todas las leyes del  tercera Memorando o renuncias a tu escaño y dejas el puesto a la persona que te sigue en la lista electoral. No olvides que he sido yo quién ha seleccionado a todos los candidatos para las elecciones de septiembre de 2015”. El método puede ser brutal, pero su forma autoritaria - de hecho, bastante tradicional en la socialdemocracia - provocó una serie de rumores y "confidencias" anticipatorias. Sin embargo, los privilegios de un diputado en Grecia hacen que una mayoría de ellos escuchen con atención. Frente a la otra brutalidad - las medidas que se "deben" votar y frente a las reacciones populares, a finales de enero o febrero de 2016, con ocasión de la votación sobre las pensiones - algunos miembros podría escuchar a su conciencia o a la voz del pueblo. La mayoría SYRIZA-ANEL es frágil, por tanto, al menos aritméticamente.

[3] De acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad de Macedonia para el canal de televisión Skai TV, durante los dos días 14 y 15 diciembre de 2015, el 90% de los encuestados esperaban para el 2016 medidas más austeras que las aplicadas hasta la fecha; el 77,5% cree que los acontecimientos en el país van en la dirección equivocada, y el 57% de los que votaron por SYRIZA lo afirman también. Por último, al 67% de los votantes de SYRIZA no les gusta su programa actual.

miembro de la dirección de Unidad Popular. Anteriormente fue un líder de la coalición Antarsya. Es autor de La izquierda, el gobierno y el Estado (2015) (Artículo publicado en la página 3 del último número del bimestral de la organización DEA; traducción al francés y edición de A l’Encontre)
Fuente:
http://alencontre.org/europe/grece/grece-le-patinage-memorandaire-de-tsipras-sur-une-fine-couche-de-glace.html
Traducción:
G. Buster

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