Hacia Bagdad

Mike Whitney

15/06/2014

 

Mientras los principales asesores políticos y militares del presidente Barack Obama deliberan sobre la mejor manera de hacer frente a la creciente crisis en Irak, un pequeño ejército de aguerridos extremistas islámicos, voluntarios y ex miembros del partido Baath han barrido toda oposición y se encuentran a menos de 50 kilómetros de Bagdad, amenazando con apoderarse de la capital, derrocar al gobierno del presidente Nouri al-Maliki y desencadenar otra tormenta de fuego de violencia sectaria. Aunque Obama ha caracterizado el sangriento ataque de "situación de emergencia", y por lo tanto que requiere una respuesta rápida, aún no ha decidido su curso de acción. Mientras tanto, los cada vez más angustiados residentes de Bagdad se apresuran a acumular alimentos y agua embotellada, convencidos de que pueden ser victimas de otra guerra en pocas horas.

Incluso ahora, poco se sabe sobre el oscuro grupo de radicales suníes que se llaman a sí mismos el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS). Lo que se sabe, sin embargo, es que son una fuerza militar muy competente, que puede atacar con la velocidad del rayo, destruir sin esfuerzo a sus adversarios mejor equipados y conseguir el apoyo de la población local para que se una a sus filas. El ISIS nunca podría haber capturado una ciudad del tamaño de Mosul a menos que el grueso de la población los considere más como libertadores que como ocupantes. Es evidente que al-Maliki no ha podido ganar los corazones y las mentes de la gente en las zonas mayoritariamente sunitas, donde se le ve como un frío tirano que gobierna con mano de hierro. Sin embargo, nada de esto explica por qué el ISIS ha surgido de la oscuridad hace poco o cuáles son sus objetivos reales. Cito un recorte de Alakhbar News que ayuda a responder a esa pregunta:

"Están muy de moda un montón de teorías acerca de ... El análisis más lógico apunta en dos direcciones que se encuentran en algún punto. La primera sostiene que el ISIS ... se olió un cercano entendimiento entre EE.UU. e Irán y vislumbró las señales de un frente regional emergente para liquidar al movimiento islamista takfiri, incluyendo el ISIS. Las semillas de este frente surgieron por primera vez en Siria, y sus signos se detectaron en Irak, donde se habla de preparativos militares y ventas de armas para recuperar el control estatal sobre la provincia de al-Anbar. Todo esto empujó a el ISIS a lanzar un ataque preventivo para fortificar sus posiciones y prepararse para la batalla definitiva que espera.

La segunda dirección alude a una operación destinada a atraer al ISIS hacia una trampa similar a la que Estados Unidos empleó con Saddam Hussein antes de la invasión de Kuwait con el fin de conseguir apoyo regional para acabar con él ..... La reacción internacional a la caída de Mosul refuerza el segundo análisis. "( “Las teorías detrás de la toma de posesión de ISIS de la provincia iraquí” , al-Akakhbar)

Por lo tanto, ¿el avance del ISIS sobre Bagdad es un ataque preventivo diseñado para socavar una alianza estadounidense-iraní que sabotearía su futuro político o ha caído la milicia islamista en una trampa? Es imposible decirlo en este momento, pero al menos un veterano periodista cree saber de donde proviene la financiación del grupo. He aquí un breve extracto de un artículo de Robert Fisk, con el revelador título "La crisis de Irak: el califato suní ha sido financiado por Arabia Saudí":

"Así que después del barroquismo grotesco de los talibanes y Osama bin Laden y de 15 de los 19 asesinos suicidas del 9/11, entren y vean cual es la última contribución monstruosa de Arabia Saudita a la historia del mundo: el califato islamista sunita de Irak y el Levante, conquistadores de Mosul y Tikrit - y Raqqa en Siria - y, posiblemente, de Bagdad, que van a humillar finalmente a Bush y Obama.

Desde Alepo, en el norte de Siria, casi hasta la frontera irano-iraquí, los yihadistas de ISIS y diversos otros grupúsculos pagados por los wahabíes saudíes - y por oligarcas kuwaitíes - controlan miles de kilómetros cuadrados ...

Hay que recordar que los norteamericanos capturaron y volvieron a capturar Mosul para aplastar el poder de los combatientes islamistas. Lucharon por Faluya dos veces. Y ambas ciudades se han perdido de nuevo ante los islamistas. Los ejércitos de Bush y Blair se han ido hace tiempo a casa, cantando victoria.

Con Obama, Arabia Saudita seguirá siendo tratada como un amigo "moderado" en el mundo árabe, a pesar de que su familia real comparte las convicciones wahabíes de los islamistas sunnitas en Siria e Irak - ya pesar de que millones de sus dólares arman a esos mismos combatientes. ¿El poder de los Saudis alimenta al monstruo en los desiertos de Siria e Irak y al mismo tiempo adula a las potencias occidentales que lo protegen? "(“La crisis de Irak: el califato suní ha sido financiado por Arabia Saudí” , Belfast Telegraph)

Fisk no es el único en echarle la culpa a Arabia Saudí. También esta noticia de Al-Thawra, que es un medio de comunicación estatal sirio:

"El terrorismo se extiende delante de los ojos del mundo occidental ... detrás de el está la mano de Arabia Saudita, que proporciona dinero y armas ... En los sucesos en Irak y la escalada de la campaña terrorista, ningún país occidental desconoce el papel que juega Arabia Saudí apoyando al terrorismo y financiando y armando a los diferentes frentes y batallas, tanto dentro como fuera de Irak y Siria.

La aparición de estas organizaciones no es el resultado de un vacío, sino de una ayuda bastante larga y evidente al terrorismo ... que el Golfo ha dedicado sus recursos financieros expandir. "(Este apoyo fue llevado a cabo) "con el conocimiento occidental y en la mayoría de los casos con órdenes claras y explícitas ."( “Arabia esta detrás de los ataques del ISIS en Irak: afirman los medios estatales sirios”, Alakhbar)

Aunque ni Fisk ni al-Thawra proporcionan ninguna prueba de sus afirmaciones, sospechamos que cuando se descubra el reguero dejado por el dinero, la evidencia, una vez más, apuntará a Riad, la capital del terrorismo global. Más de Alakhbar:

"El primer ministro iraquí Nouri al-Maliki, se dirigió a los oficiales de su ejercito por televisión a la luz de los informes de seguridad que indican que los atacantes son miembros del partido Baath, seguidores de Izzat Ibrahim al-Douri - que fue vicepresidente bajo Sadam -, así como antiguos oficiales del extinto ejército iraquí y fedayines de Saddam. Según los informes, más de 40 oficiales que habían servido en el ejército de Saddam Hussein han conspirado con los atacantes. Hay rumores de traición que implican a altos mandos militares, entre ellos el general Abboud Qanbar, el teniente general Ali Ghaidan y el general Mahdi al-Ghazzawi, todos ellos miembros del antiguo ejército."(“El ´éxito´ del ISIS ha sido gracias a la traición y las deficiencias del gobierno iraquí”, Alakhbar)

Así que el ISIS no es sólo un grupo de yihadistas descontentos, después de todo. Las filas del ejército están repletas de antiguos miembros del partido Baath y militares profesionales que están dispuestos a luchar sin tregua en Bagdad por hacerse con todo el poder.

¿Y qué piensa hacer al-Maliki para defender la capital de esta horda cada vez mayor de soldados suníes, altamente motivados,  y con experiencia probada de combate?

Al-Maliki planea lanzar una campaña de reclutamiento para organizar un “ejército popular” similar a las Fuerzas Nacionales de Defensa de Siria.

¿Se han enterado? La milicia del ISIS se encuentra a pocos kilómetros de Bagdad y al-Maliki cree que va a organizar de la nada un ejército en las próximas horas para que repelerla.

Buena suerte, señor Presidente.

Por supuesto, muchas personas creen que Obama y compañía sólo están fingiendo estar sorprendidas por el repentino giro de los acontecimientos; que en realidad sabían que algo como esto se estaba gestando desde hace tiempo, pero que decidieron mirar hacia otro lado, pensando que la ofensiva del ISIS les ayudaría a llevar a cabo su estrategia regional más amplia de debilitar a los Estados-nación árabes borrando las fronteras existentes y facilitando una "partición suave" que fortalecería la hegemonía estadounidense-israelí, haciendo más fácil reprimir a la población indígena y hacerse con sus recursos. Se trata de un artículo del corresponsal de Al Hayat, Raghida Dergham:

"Mientras el ISIS, con su peligrosidad, ideología destructiva y espantosa ignorancia, se propaga de Deir al-Zour a las fronteras del Kurdistán, logrando sus victorias miserables, las potencias regionales e internacionales se apresuran a tomar ventaja de la situación para promover sus intereses ...

Todos los ejércitos transfronterizos se consideran llamados a protagonizar de nuevo la historia, acabando con los acuerdos Sykes-Picot. Estos son los ejércitos de la destrucción y la abolición de las fronteras. Al parecer, nadie se interpone en su camino, sin importar que las potencias de la OTAN pretenden estar en pánico ni cuántas declaraciones de preocupación hagan las Naciones Unidas. Lo alarmante es que hay fuerzas internacionales que apoyan a los ejércitos radicales en movimiento en su intento de cruzar las fronteras, para usarlos en las guerras de desgaste contra los ejércitos tradicionales, con el fin de repartirse los estados existentes en la región árabe.

El ISIS no es la respuesta a los planes para fragmentar la región árabe y fortalecer la hegemonía iraní, pero en realidad es un instrumento de esos planes, sea el ISIS consciente de ello o ingenuamente ajeno. El ISIS está destruyendo a los árabes y socavando los sunís moderados, ya que es parte de un proyecto siniestro en el que participa de manera voluntaria o por casualidad. Todos aquellos que dan ayuda al ISIS y otros grupos similares, como el Frente al-Nusra, y demás salafistas o milicias wahabíes, están contribuyendo directamente al derrumbe de Siria e Irak, sin importar cual crean que es su papel histórico

Irak hoy está al borde de colapsar en una guerra civil y en la partición, si no la fragmentación. Nadie va a salir victorioso en la próxima guerra en Irak. "( “Los 'logros' de ISIS en Irak y Siria ¿un regalo para el negociador iraní?” , Raghida Dergham, Huffington Post)

El autor cree claramente que Irán es un gran jugador en esta crisis geopolítica por el poder en la región. Pero como reconoce más adelante en su artículo: "los Estados Unidos no son ajenos a estos planes. En las mentes de muchos, es la parte que alienta y crea extremistas, ya sean sunís o chiís, para dividir la región árabe y permitir a Irán a dominarla, con la connivencia de Israel ".

¿No es esto lo que realmente está pasando? Aunque los observadores externos pueden no saber los detalles concretos, pueden asumir con cierta confianza que las potencias extranjeras - Irán, Arabia Saudita, Israel y Estados Unidos – están todas muy involucradas y buscan distintas maneras de influir en el resultado final. Estos cuatro países están hasta el cuello en este sangriento juego geopolítico, y están utilizando a Irak como plataforma para sus propias ambiciones hegemónicas.

Aunque no tenemos idea de lo que sucederá en las próximas semanas, sabemos quiénes serán los perdedores en este nuevo pulso regional: el pueblo iraquí.

Mike Whitney, analista político y periodista, publica sus articulos en Counterpunch. Es coautor de  Hopeless: Barack Obama and the Politics of Illusion (AK Press).

Traducción para www.sinpermiso.info: Enrique García

Fuente:
http://www.counterpunch.org/2014/06/13/on-to-baghdad/

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