“La solidaridad salvará a Ucrania de una intervención”

Unión socialista Oposición de izquierda de Ucrania

16/03/2014

La intervención del ejército ruso ha sido posible como consecuencia de la división de la sociedad ucraniana. Su unidad no es posible con los oligarcas y los chovinistas actualmente en el poder. Sólo la solidaridad puede salvar a Ucrania.

1. Estamos a favor de la autodeterminación de Crimea, pero sólo tras la retirada del ejército ruso, que en estos momentos está a punto de llevar a cabo una intervención flagrante. Estamos a favor de la autodeterminación del pueblo, no de la de las élites corrompidas que “se autodeterminan” para protegerse de la población de Crimea con los cañones de las armas automáticas rusas. El resultado del separatismo en Crimea sería el renacimiento del imperio ruso, la amenaza de una guerra mundial.

2. La histeria nacionalista, que los líderes de Maidán han decidido ignorar, sirve para justificar la agresión. Las bromitas xenófobas agresivas se consideraban normales, e incluso dentro de los actuales grupos contrarios a la guerra se oyen todavía eslóganes provocadores del tipo “¡Gloria a la nación! ¡Muerte a los enemigos!”. Las manipulaciones del Kremlin han permitido intimidar a la población de la Ucrania meridional y oriental. No obstante, la agresión iniciada por la Federación Rusa presenta un carácter abiertamente anexionista y va dirigida contra la República revolucionaria (una verdadera revolución, que arremetía contra los oligarcas, había empezado ya, y estaba claro que iba a poner sobre la mesa la cuestión de la transparencia de la riqueza de aquéllos). Incluso una guerra de liberación, si es dirigida por los oligarcas ucranianos, conducirá a una fascistación de la sociedad: nos espera una unificación alrededor de intereses nacionales míticos, un poder dictatorial sin límites para aplicar una política social que dará continuidad a la concentración de la riqueza en manos de la élite. Nuestro gobierno no podrá pretender ser considerado legítimo sin haber superado un proceso de “lustración social” (1). En cambio, el poder de nuestro país trata de legitimarse aludiendo a la amenaza de una intervención extranjera. Efecto, aspiran a que nos guste este régimen y no nuestro país. En Ucrania, los cargos de responsabilidad política se hallan bajo control directo de los oligarcas: Kolomoïskiy (2) y Tarouta (3) se han convertido en gobernadores. Los oligarcas han saqueado nuestro país ¡y ahora exigen que las gentes hambrientas protejan este Estado corrompido!

3. Maidán no es una realidad homogénea: los nacionalistas radicales han logrado contaminar la movilización con su xenofobia, pero, afortunadamente, no son ellos quienes han definido las reivindicaciones de Maidán. Las poblaciones de la Ucrania oriental y meridional, junto con los representantes de las minorías étnicas, deberían tomar conciencia de que en Maidán se encontraban muchos representantes de posiciones internacionalistas, de izquierdas y democráticas. Mantener el mito del “Maidán fascista” significa resignarse al empleo de la fuerza por parte de los neonazis contra los muchos ciudadanos que están en desacuerdo con ellos. Lamentamos que los ideales antifascistas sean utilizados para justificar la guerra. ¡El antifascismo es la solidaridad, no la intervención militar!

4. Los ciudadanos de la Ucrania central y occidental han de exigir al gobierno que no permita la discriminación lingüística, la destrucción de monumentos y los actos de hostilidad inútiles. La ucranización dirigida por los oligarcas sólo puede hacerse en nombre del chovinismo. La política lingüística debe ser revisada y el derecho a emplear la lengua materna debe ser ampliado en las regiones donde sea necesario hacerlo. El renacimiento nacional y cultural de la nación ucraniana y de las otras naciones de nuestro país no será posible hasta que los problemas sociales hayan sido resueltos.

5. Estamos a favor de la Ucrania unificada como fenómeno cultural único. La coexistencia de diferentes grupos étnicos no puede sino enriquecer la cultura humana. Dividir este país en dos significa garantizar la dominación de los chovinismos. Todos estos conflictos en Ucrania son la consecuencia de la dictadura de los oligarcas. La consolidación de Ucrania sólo podrá lograrse superando el poder de la oligarquía. Los trabajadores del este y del sur aspiran a las mismas transformaciones sociales, y deberían comprender que provocando enfrentamientos sólo lograrán aplazar hasta el infinito cualquier perspectiva de mejora.

6. El poder de la Federación Rusa representa la expresión más conservadora de los intereses del capital. Por ello, los ciudadanos que son partidarios de un referéndum de “reunificación” con Rusia han de prepararse para el terror policial y para la política antisocial. No permitiremos una victoria del imperialismo ruso, lo que constituiría un grave precedente. Contrariamente a lo que afirman los nacionalistas burgueses ucranianos, en la Rusia actual no hay atisbos de supervivencia del socialismo. La población ucraniana odiará todavía más a los rusos si las ilusiones imperialistas y revanchistas se extienden entre las masas. Las promesas de una vida mejor de estilo hitleriano terminan siempre en una catástrofe para el país que agrede. Además, conviene recordar que una guerra de este tipo sería también una oportunidad para que el capital occidental pueda instalar sus ejércitos y apoderarse de una parte del territorio ucraniano.

7. Conviene, sobre todo, enviar un mensaje a la población rusófona y a los rusos de Ucrania que no apoyan la guerra. Son ellos quienes pueden sabotear la movilización y el traslado de las tropas de ocupación, así como presionar a las autoridades y al capital ruso. Es a ellos a quienes el imperialismo ruso trata de utilizar para fortalecer su dominio por la vía de un referéndum. Debemos crear brigadas internacionales para preservar la legalidad, actuar contra el chovinismo mutuo, proteger las instalaciones estratégicas, hacer propaganda entre las tropas, pero también evitar el desarme de los soldados ucranianos. Es preciso formar grupos de autodefensa obrera en las empresas para protegerlas de los invasores extranjeros y de la codicia de sus “propietarios”. ¡Es preciso hacer equipo con aquellas personas que nos despierten confianza o que elegiríamos! El ejército ucraniano debe estar sometido al control de los ciudadanos. ¿Por qué morir bajo el mando de nacionalistas como Paroubyï o Yarosh? Ya tienen bajo su conciencia las malas decisiones tácticas del EuroMaidán y las incitaciones al odio étnico. ¿Por qué morir por los intereses de los Akhmetov-Kolomoïskiy (4)? Los proletarios de todos los países deberían aprender de los oligarcas ucranianos la noción de solidaridad, pues éstos han sabido superar todos sus conflictos para unirse alrededor de sus intereses de clase.

* ¡Abajo los gobernantes-bandidos que se han hecho separatistas!

* ¡Abajo los imperialistas rusos!

* ¡Abajo los chovinistas ucranianos!

*¡Viva la independencia de la Ucrania de los trabajadores!

Kiev, 3 de marzo de 2014

Notas:

(1) En los países post-estalinistas, el término “lustración” se utiliza para designar la verificación pública del pasado de los burócratas (de su papel en la represión estalinista, de su colaboración con la policía política, etc.). Aquí de lo que se trata es de evaluar el enriquecimiento de los oligarcas y de su personal político.

(2) Ihor Valeriovitch Kolomoïskiy es el segundo o el tercer oligarca ucraniano más rico (Forbes estima que su fortuna alcanza los 3.800 millones de dólares, mientras que Korespondent la sitúa alrededor de los 6.200). Kolomoïskiy inició la acumulación de capital en 1991. Apoyó el partido de Ioulia Tymochenko y luego, en 2012, el de Vitali Klitschko.

(3) Serhy Oleksiyovytch Tarouta trabajó primero en el trust soviético “Azovstal”, donde se convirtió en el responsable del comercio exterior. En 1995 fundó su propia sociedad de comercio exterior, “Azovimpex”, la cual, en 1996, participó en la fundación de la Unión industrial del Donbass. Según Forbes, su fortuna se elevaría a los 2.000 millones de dólares. El 2 de marzo de 2014, el presidente interino Oleksandr Tourchynov lo nombró gobernador de la región de Donietsk.

(4) Rinat Leonidovytch Akhmetov, el oligarca ucraniano más rico (se estima que su fortuna alcanza los 16.000 millones de dólares), es sospechoso de haber iniciado su acumulación de capital por vías criminales, pero estas acusaciones no han sido demostradas. Fue elegido diputado por las listas del Partido de las regiones de Ianoukovytch.

La Unión socialista Oposición de izquierda fue creada en noviembre de 2011 por los y las militantes de los grupos de la nueva izquierda ucraniana: Iniciativa de izquierda, Organización de los marxistas, Alternativa socialista y Grupo marxista “el Tomate”.

Traducción para www.sinpermiso.info de David Casassas

Fuente:
http://www.europe-solidaire.org/spip.php?article31317
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