La humanidad ha eliminado más del 60% de los animales desde 1970, da cuenta un importante informe

Damian Carrington

04/11/2018

La gran pérdida es una tragedia en sí misma pero también amenaza la supervivencia de la civilización, afirman destacados científicos.

La humanidad ha eliminado el 60% de mamíferos, aves, peces y reptiles desde 1970, llevando a los principales expertos del mundo a alertar de que la aniquilación de la vida salvaje es ahora una emergencia que amenaza la civilización.

La nueva estimación de la masacre de vida salvaje está hecha en un importante informe producido por WWF e involucra a 59 científicos alrededor del globo. Señala que el vasto y creciente consumo de comida y recursos por la población global está destruyendo la red de la vida, miles de millones de años de actividad, de la que la sociedad humana depende en última instancia para el aire limpio, el agua y todo lo demás.

«Somos sonámbulos hacia el borde del abismo» dijo Mike Barrett, director ejecutivo de ciencia y conservación en WWF. «Si fuera un 60% de la población humana, sería equivalente a la totalidad de Norteamérica, Sudamérica, África, Europa, China y Oceanía. Esta es la escala de lo que hemos hecho».

«Esto es bastante más que simplemente estar perdiendo las maravillas de la naturaleza, más allá de lo triste que eso sea» dijo. «Esto está ahora poniendo en riesgo el futuro de las personas. La naturaleza no es ‘agradable de tener’ –es nuestro sistema de soporte vital–».

 

«Estamos corriendo rápidamente fuera de tiempo» afirmó el profesor Johan Rockström, un experto en sostenibilidad global del Postdam Institute for Climate Impact Research en Alemania. «Solo encarando tanto los ecosistemas como el clima tenemos una oportunidad de salvaguardar un planeta estable para el futuro de la humanidad en la Tierra».

Muchos científicos creen que en el mundo comenzó una sexta extinción en masa, la primera causada por una especie –Homo sapiens. Otros análisis recientes han revelado que el género humano ha destruido el 83% de todos los mamíferos y la mitad de las plantas desde el principio de la civilización y que, incluso si la destrucción acabara ahora, tomaría de 5 a 7 millones de años al mundo natural para recuperarse.

El Índice Planeta Vivo, realizado para WWF por la Sociedad Zoológica de Londres, maneja datos de 16.704 poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios, representando más de 4.000 especies, para registrar el declive de la vida salvaje. Entre 1970 y 2014, los últimos datos disponibles, las poblaciones cayeron en un promedio del 60%. Cuatro años antes, el declive fue del 52%. La «impactante verdad», dijo Barret, es que la masa de vida salvaje está en continua disminución.

La vida silvestre y los ecosistemas son vitales para la vida humana, sostuvo el profesor Bob Watson, uno de los científicos del medio ambiente más eminentes del mundo y actualmente presidente de un panel intergubernamental sobre biodiversidad que afirmó en marzo que la destrucción de la naturaleza es tan peligrosa como el cambio climático.

«La naturaleza contribuye al bienestar cultural y espiritual humano, así como a través de la producción de comida, agua limpia y energía, y a través de la regulación del clima terrestre, contaminación, polinización e inundaciones» afirmó. «El Planeta Vivo reporta claramente manifestaciones de que las actividades humanas están destruyendo la naturaleza a un ritmo inaceptable, amenazando el bienestar de las generaciones presentes y futuras».

La principal causa de pérdidas de vida silvestre es la destrucción de los hábitats naturales, muchos de ellos para crear plantaciones. Tres cuartas partes de toda la tierra del planeta están ahora significativamente afectadas por las actividades humanas. Matar para comida es la siguiente gran causa –300 especies mamíferas están siendo comidas hasta la extinción– mientras que los océanos son masivamente sobrepescados, con más de la mitad ahora siendo pescados industrialmente.

 

Pérdidas de vida salvaje alrededor del mundo

 

Elefantes africanos: con 55 siendo escalfados por marfil cada día, son más que los que nacen, lo que significa que las poblaciones se están hundiendo.

 

Orangutanes: más de 100.000 se perdieron solo en Borneo entre 1999 y 2015, en gran medida debido a la destrucción forestal para el aceite de palma y la madera, dejando a los grandes primates en peligro crítico.

 

Tiburones ballena: los números de los grandes peces han colapsado por dos tercios en los últimos 75 años en los océanos Índico y Pacífico, a causa de la sobrepesca y las colisiones de barcos.

 

Albatros errante: las poblaciones están decayendo rápidamente, en gran parte por cazas accidentales en pesca de palangre. Una población monitorizada en Georgia del Sur cayó a la mitad entre 1972 y 2010.

 

Jaguar: la deforestación en Sudamérica está llevando al declive de este gran felino, el cual prefiere vivir en la densa jungla.

 

Gaviales: hay ahora mismo 200 adultos procreadores del cocodrilo comedor de peces en la naturaleza salvaje en India y Nepal, resultado de la pesca sin control, la pesca y vertidos en el curso fluvial.

 

Salamandra china gigante: esta criatura es una de los 545 anfibios en serio peligro, diezmada por caza para comida, destrucción de ríos y lagos y contaminación.

 

Erizo: este animal es uno de los cinco mamíferos del Reino Unido en alto riesgo de extinción, con poblaciones que descienden vertiginosamente tanto en zonas rurales y como urbanas.

 

 

La contaminación química es también significativa: la mitad de las poblaciones de ballenas asesinas están ahora condenadas a morir por contaminación de PCB. El comercio global introduce enfermedades y especies invasivas, con los anfibios diezmados por una enfermedad fúngica que se propaga con el comercio de mascotas.

La región peor afectada es América del Sur y Central, la cual ha visto una caída del 89% en poblaciones de vertebrados, en gran medida por la tala de grandes áreas de bosques ricos en vida salvaje. En la sabana tropical llamada cerrado, un área del tamaño del Gran Londres es exprimida cada dos meses, afirma Barrett.

«Es un ejemplo clásico en el que la desaparición es el resultado de nuestra propia consumición, ya que la deforestación se lleva a cabo por la expansión exponencial de la producción de soja, la cual está siendo exportada a países, incluyendo el Reino Unido, para alimentar cerdos y pollos» dijo. El Reino Unido mismo ha perdido mucha de su vida silvestre, colocándose el número 189 en pérdida de biodiversidad dentro de 218 naciones en 2016.

Los habitantes sufrientes del mayor daño son los de ríos y lagos, donde las poblaciones de vida salvaje han caído en un 83%, debido a la enorme sed de la agricultura y el gran número de presas. «De nuevo este es el hilo directo entre el sistema de comida y la merma de vida silvestre», dijo Barrett. Comer menos carne es una parte esencial para revertir las pérdidas, afirmó.

El Índice Planeta Vivo ha sido criticado por ser una medida demasiado amplia de las pérdidas de la vida silvestre y suavizar los detalles cruciales. Pero todos los indicadores, desde tasas de extinción a conservación de ecosistemas, muestran pérdidas colosales. «Todos te cuentan la misma historia», dijo Barrett.

Los esfuerzos de conservación pueden funcionar, los números de tigres han aumentado un 20% en India en seis años desde que se protege su hábitat. Los pandas gigantes en China y las nutrias en el Reino Unido lo están haciendo bien también.

Pero Marco Lambertini, director general de WWF Internacional, dijo que el asunto fundamental era el consumo: «No podemos ignorar más el impacto de los insostenibles modelos actuales de producción y de los derrochadores estilos de vida».

Las naciones del mundo están trabajando hacia un encuentro decisivo de la Convención de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica en 2020, cuando las nuevas comisiones para la protección de la naturaleza estarán hechas. «Necesitamos un nuevo acuerdo global para la naturaleza y las personas y tenemos esta pequeña oportunidad para conseguirlo» declaró Barrett. «Esta es realmente la última oportunidad. Tenemos que hacerlo bien esta vez».

Tanya Steele, jefe ejecutiva de WWF, dijo: «Somos la primera generación en conocer que estamos destruyendo nuestro planeta y la última que puede hacer algo al respecto».

es el editor de la sección de medio ambiente en The Guardian
Fuente:
https://www.theguardian.com/environment/2018/oct/30/humanity-wiped-out-animals-since-1970-major-report-finds
Traducción:
Roberto Álava

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