Yanis Varoufakis
27/02/2016
En una entrevista con Stuart Brown, director de EUROPP, el exministro de Economía de Grecia, Yanis Varoufakis, discute el lanzamiento del MDeE25 (DiEM25), el próximo referéndum del Reino Unido sobre su pertenencia a la UE y por qué es necesario un arrebato de democracia para impedir que la UE se deslice hacia su desintegración.
Acaba usted de lanzar un nuevo movimiento politico, el MDeE25 (DiEM25), que tiene el objetivo de democratizar Europa. Su manifiesto declara que “la UE se democratizará o se desintegrará” y exhorta a convocar una asamblea constitucional para decidir sobre una futura constitución democrática que substituya a tosdos los tratados europeos existentes en el plazo de una década. ¿Por qué necesita Europa al MDeE25?
Por una razón muy sencilla. En veinte años, si no hacemos algo como lo que proponemos, la siguiente generación nos mirará a los ojos y nos dirá: ¿dónde estabais? ¿Por qué no parasteis este deslizamiento hacia el abismo? Exactamente del mismo modo en que la gente joven de los años 50 preguntó a la generación de sus padres qué pasaba en los años 30, un periodo que culminó en esa catástrofe en forma de II Guerra Mundial.
Nos encontramos hoy en una situación semejante. Estamos siendo testigos de la desintegración de la Unión Europea. Schengen va quedadndo en suspenso. La eurozona se halla en estado de deconstrucción. Los gobiernos del Este de Europa declaran abiertamente su oposición al principio de solidaridad. El electorado británico ha quedado aislado de Bruselas y podría ser que votara por temor a lo que pudiera pasar en caso de irse. Lo único que puede poner fin a este inexorable deslizamiento hacia la catástrofe es un arrebato de democracia que dé esperanza y estabilice Europa.
¿Qué les diría a los que podrían argumentar que Europa ha tratado de establecer una constitución democrática antes y que acabó esencialmente en desastre?
Por supuesto que el tratado constitucional fue un desastre. Un presidente de Francia fallido tomo sobre sí la responsabilidad de escribir una carta de derechos del capital. Así no es como se escribe una constitución. Todas las constituciones de verdad, como la Constitución de los Estados Unidos, se refieren a los derechos de hombres y mujeres.
Lo que nos hace falta es disponer de una asamblea constitucional, en la que los pueblos de Europa se vean facultados por medio de sus representantes para redactar este documento. De lo contrario, acabaremos en otra clase de fiasco. Pero con el fin de llegar hasta ese punto, tenemos primero que estabilizar Europa. La Europa de hoy no se encuentra en la situación en la que estaba hace diez años. Se trata de un deslizamiento hacia la desintegración y tenemos que estabilizarla.
Tenemos que llevar esto a cabo por medio de la transparencia y de una reconfiguración racional de medidas políticas dentro del próximo año o dos, este es todo el tiempo que nos queda, según mi estimación. Y una vez que llevemos esto a cabo, que se encargue la asamblea constitucional. Esto es lo que defiende e el MeE25.
Tras la renegociación de Cameron, el Reino Unido ha escogido la fecha de su referéndum sobre su pertenencia a la UE para el 23 de junio. ¿Cómo deberían contemplar este referéndum los votantes británicos que están insatisfechos con la UE?
Deberíamos rechazar con energía el amaño con el que volvió David Cameron de Bruselas. Le pide a la opinión pública que apoye permanecer en una Europa reformada, pero él ha deformado a Europa en el proceso de crear ese amaño.
Pero al mismo tiempo deberíamos rechazar la vision euroescéptica de que Gran Bretaña debería abandonar la UE, pero permanecer dentro del mercado único. Tengo mucho respeto por los euroescépticos "tories" con una visión burkeana de la soberanía del Parlamento nacional. El problema es que también apoyan quedarse en el mercado único. Se trata de una proposición incoherente: resulta imposible permanecer en el mercado único y mantener la soberanía.
Ni retirarse al amparo del Estado nacional ni sucumbir a la desintegración y a una UE antidemocrática representan buenas opciones en caso de Gran Bretaña. Así que en lugar de contemplar el referéndum como un voto entre estas dos opciones y únicamente estas dos opciones, el Reino Unido necesita una tercera opción: votar para permanecer en la Unión Europea de modo que pueda luchar con uñas y dientes contra las antidemocráticas instituciones de la UE.