Francisco Louça
21/02/2016El Gobierno de Costa hizo un acuerdo con Neeleman-Barbosa sobre la línea aérea portuguesa TAP, para privatizar la mitad de la compañía, lo que fue celebrado por el PS como una victoria. Ahora se sabe que no se informó de una cláusula importante del acuerdo cuándo este se hizo público: la empresa china Hainan Airlines fue autorizada a comprar el 23,7% del consorcio privado, y por lo tanto poseerá del 10% al 13% de TAP. Este olvido de comunicación al público fue una treta palurda.
Pero es interesante que esta revelación desencadenase una segunda treta palurda, mucho más resabiada. Passos Coelho, en la senda de refundar su SDS, socialdemocracia siempre, consideró después la operación "reprobable desde todos los puntos de vista". ¿El hombre se ha dado cuenta de que así se pone de relieve el desastre de cómo la TAP fue vendida a quiénes no tenían dinero para comprarla? ¿Y que su gobierno, que hizo con la TAP uno de los negocios más reptiles de los últimos días de su mandato, es el primero afectado por esta noticia?
Passos Coelho fue el primer ministro que más propiedades estratégicas ha vendido a las empresas chinas. Se puede considerar, además, que ha sido el político portugués que ha establecido las relaciones más rentables que el Partido Comunista de China ha tenido jamás con Portugal, chollo que se ha extendido a algunas empresas privadas chinas. Por lo tanto, no es difícil adivinar que si hubiera sido directamente HNA, la compañía aérea china, y no Neeleman como hombre de paja portugués, la que hubiera comprado TAP, Passos y Portas lo hubieran celebrado con champán.
Si el PSD y el CDS ahora protestan, pondrán en evidencia que han vendido un gato como si fuera una liebre, simplemente por cumplir con su deber. Ellos piensan que es "reprobable" y "de todo punto de vista", simplemente porque no fueron ellos los que firmaron el chollo.
Pero que fue un chollo, sobre eso no parece haber la menor duda.