Maria Lopes y Sofia Rodrigues
29/10/2017
En la moción de censura al Gobierno Costa propuesta por el CDS tras los incendios forestales que ha sufrido Portugal, como era de esperar, el BE, el PCP y el PEV han salvado al gobierno Costa, pero sin defenderlo. Han planteado cuestiones y exigido garantías sobre las políticas forestales y presupuestarias. El PSD y el CDS se unieron para denunciar un "fracaso del estado”.
A la hora de votar, los diputados a la izquierda del PS no faltaron a la llamada y la imagen que ofrecieron fue el voto en contra de los diputados del BE, el PCP, el PEV, el PS y el PAN a la moción de censura, de manera que el Presidente de la República puede decir que la legitimidad del gobierno salió renovada. Pero en el debate, el apoyo de la izquierda fue tímido, y los partidos que sostienen al ejecutivo prefirieron atacar las políticas forestales de la derecha que durante décadas -acusaron-, supusieron el abandono del mundo rural.
El PSD y el CDS utilizaron el argumento del "fracaso del Estado" y el CDS intentó la cuadratura del círculo: al mismo tiempo que defendían la caída del Gobierno, presentaron un paquete de medidas para discutirlas con él. Por su parte, António Costa eligió minimizar las circunstancias del debate, y ni siquiera llegó a utilizar la frase "moción de censura".
No es de extrañar que fuese evidente la falta de apoyo del BE, el PCP y el PEV al Gobierno, pero estos partidos aprovecharon la oportunidad para atacar a la derecha del PSD y el CDS, acusándolos de utilizar políticamente los incendios forestales y las más de un centenar de víctimas mortales. Y los tres partidos de izquierda tardaron en entrar en la discusión: esperaron en el burladero y solo pidieron la palabra cuando ya era demasiado evidente su silencio, casi hora y media después del inicio de la sesión.
Catarina Martins, portavoz del BE, se distanció "en absoluto" de la "obscena" moción de censura, pero quiso saber porqué el Gobierno estaba tan poco "preparado" para la lucha contra los incendios. Hizo preguntas sobre la toma de decisiones y defendió las propuestas del Bloco, como el mando único, y exigió garantías de que el escenario incluso cambiará. En respuesta, António Costa diría que la "Fase Charlie se extendió" - lo que no es cierto - disculpando a la Protección Civil, que estaba alerta. Anteriormente, en respuesta a los diputados socialistas ya había asegurar que el presupuesto estatal para el 2018 "abordará las necesidades", tendrá la “flexibilidad necesaria" para adaptarse a las nuevas políticas y que no tendrán impacto en el déficit.
La explicación no convenció al PCP. El diputado António Filipe insistió en el tema, rechazando una nueva " troika " que exija elegir entre dar cobertura presupuestaria al bosque o la devolución de beneficios a los portugueses. "Se corre el riesgo de que las personas digan que se les prometió todo y no se les dio nada -. Eso no puede ocurrir" y João Oliveira criticó a Costa por no revertir las opciones anteriores de falta de inversión en el bosque y para medios de lucha contra incendios.
La ecologista Heloísa Apolónia acusó a Assunção Cristas - "¿Desea borrar todo lo que a ocurrido? ¿Absolverse a sí misma? "- recordando el papel de la ex ministra en la" ley del eucalipto”, y después en el nombramiento del ingeniero agrónomo de Navigator (ex Portucel) al frente de la unidad de la misión de extinción de incendios. “Tiene un prestigio a prueba de balas", "no es accionista" de la empresa, tiene curriculum académico y profesional más que suficiente, afirmó Costa.
El diputado del PAN André Silva se negó a hacer valoraciones políticas de la moción de censura - "esa evaluación corresponde a los portuguéses" -, pero terminó diciendo que él votaría en contra de la moción para rechazar "los gobiernos de Sócrates, Passos y Cristas”.
Los socialistas han acusado al PSD y al CDS de dejar fuera del presupuesto al sector forestal durante el gobierno anterior, de promover la discusión de fait-divers entre ellos para ver quién abría las noticias, o de participar en un "concurso de emociones" para ver quién estaba más consternado por la tragedia de los incendios forestales. "No hay ningún diputado, ninguna persona en esta sala que esté más consternado que otros por la tragedia. Por respeto a aquellos que perdieron a seres queridos, sus puestos de trabajo, sus medios de vida, no puede haber un concurso de emociones, sino responsabilidades", subrayó Ana Catarina Mendes, adjunta a Costa en el PS.
Costa, “político habilidoso”
Al inicio del debate, el líder del CDS insistió en los argumentos que ya había expuesto para justificar la moción de censura: que el Gobierno falló en Pedrógão Grande y volvió a fallar en los incendios de cuatro meses más tarde, "sin asumir responsabilidad alguna”. El país vio "un político hábil" pero no al "hombre de Estado" que necesitaba, denunció Assunção Cristas. Los argumentos que repitieron los líderes del CDS fueron casi los mismos de los últimos días, con un matiz . El CDS - a varias voces - presentó propuestas (un paquete de 22 medidas) para la Protección Civil y el fortalecimiento del territorio y desafió al gobierno a alcanzar un consenso. El mismo gobierno que quería tirar con la moción de censura. "Nadie cree que sea capaz de dirigir el gobierno", acusó Cristas a Costa, después de pedir que el primer ministro apoyase las propuestas de su partido.
Después de que António Costa hubiese explorado en su discurso de apertura las medidas anunciadas el sábado, Assunção Cristas no se dejó convencer y señaló que muchos de estos anuncios fueron "arrancados" por el "Presidente de la República y la censura popular". Si identificó los fallos del gobierno, el CDS también admitió las suyas. El vicepresidente del grupo, Telmo Correia reconoció que tal vez el CDS deberían haber "gritado más fuerte" y que la moción debería haber sido planteada "hace cuatro meses”.
En el banco junto a, el líder parlamentario del PSD, Hugo Soares, utilizó los mismos argumentos del CDS sobre el "fracaso del Estado" y dedicó al primer ministro tres calificativos: "la incompetencia, la insensibilidad y el orgullo”. Pero el más aplaudido de su grupo sería Luís Montenegro, ex portavoz parlamentario, cuando repitió que el Gobierno "merece la censura, sí, la merece”. El miembro del PSD acusó a la ex ministra del Interior de "mentir al país", cuando se le pidió que renunciara a su cargo en junio y lo negase en los meses posteriores. Constança Urbano de Sousa escuchó esta y otras críticas desde la penúltima fila del hemiciclo, el día en que reanudó su mandato de diputada, así como los ex secretarios de estado cesados el sábado, Jorge Gomes y Catarina Marcelino.
La respuesta del Gobierno a la iniciativa del CDS correspondió al Ministro de Agricultura, Capoulas Santos, ya al final del debate: acusó al CDS de utilizar la moción como una "estratagema" para disputar con el PSD el liderazgo de la derecha en la oposición.