Raul Pont
04/12/2005
Marco Aurélio Weissheimer entrevista al principal dirigente del ala izquierda del PT sobre sus recientes experiencias en Venezuela
Porto Alegre La experiencia del Presupuesto Participativo (PP), desarrollada por las administraciones petistas en el Brasil, está en vías de ser implantada en Caracas. El secretario general de PT, Raul Pont, estuvo recientemente en Venezuela , invitado por el gobierno de Caracas, en donde participó en un seminario sobre el PP, ante una nutrida asistencia de más de 200 personas, en la Universidad Bolivariana. Acompañado de su asesor y exgobernador del Gabinete de Presupuesto y Finanzas del gobierno Olivio Dutra, Ubiratan de Souza, Pont habló sobre la experiencia de la implantación del PP en Porto Alegre y en Río Grande do Sul, en donde el instrumento de la democracia participativa llegó a desarrollarse a escala estatal. El exalcalde de Porto Alegre tuvo una audiencia similar a la del presidente Hugo Chávez, y participó luego en una marcha popular de apoyo a la política exterior venezolana contra el ALCA y contra los presidentes Bus (EEUU) y Fox (México).
En esta entrevista concedida a Carta Maior, Pont habló del proceso de implantación del PP en Venezuela y comentó algunos de los temas abordados en su conversación con Chávez.
Carta Maior: ¿Cómo nació esa conexión Porto Alegre-Caracas en torno al tema del Presupuesto Participativo?
Raul Pont: Ya hace algún tiempo que tenemos una relación con el tema de la democracia participativa y del Presupuesto Participativo gracias al trabajo que desarrollamos en la alcaldía de Porto Alegre y en el gobierno Olivio Dutra. Personas encargadas de esta área en el gobierno de Caracas, principalmente la alcaldía mayor, gobernada por Juan Barreto, se interesaron por esa experiencia y nos invitaron a ir a Venezuela a hablar sobre ella (la Alcaldia de Caracas está compuesta por cinco municipios, siendo Caracas la que propiamente se llama Alcaldía Mayor). Ubiratan de Souza, que trabaja aquí conmigo y fue coordinador de esa área de PP tanto en la alcaldía como en el gobierno del estado, ya había estado allá y dado algunas charlas y tenido discusiones sobre el tema. Ahora, desde comienzos de noviembre, está de nuevo allí, invitado por la alcaldía de Caracas para hacer un curso de formación para funcionarios del gobierno y dirigentes comunitarios de Caracas. Dentro de ese curso, fui invitado para hablar sobre el mismo tema, desde un punto de vista más teórico y programático.
CM: El PP, ¿ya empezó a ser implantado en Caracas?
RP: Está en fase de implantación. El trabajo en este momento es con la formación de personal y con la elaboración de un proyecto que habrá de ser sometido a las comunidades y las asociaciones de vecinos para ver qué piensan sobre él las personas , si están o no de acuerdo, si creen que vale por sí mismo o si hay que modificar alguna cosa. Es claro que ese proceso inicial ya está siendo adaptado a la realidad local. La administración de estos países de la América española es muy distinta de la nuestra. Se trata, las más veces, de estados unitarios, con una única asamblea nacional. La división de los estados no es la típica de una república federal como la nuestra. Una diputación regionalizada, cuando existe, tiene poderes delegados, y no poderes constituyentes propios. Las competencias de los municipios también son distintas, lo mismo que su autonomía tributaria y financiera. No se puede, entonces, pensar en una transferencia automática de modelos y experiencias, como si se tratase de una receta culinaria. El trabajo que se está haciendo ahora es fundamentalmente un trabajo de adaptación.
CM: ¿Cómo se ha recibido la idea general de un Presupuesto Participativo?
RP: La aceptación ha sido enorme, porque ese es uno de los principios fundamentales que ha venido defendiendo el gobierno Chávez. En todos los discursos y pronunciamientos del presidente Chávez que tuve oportunidad de oír allí, se insistía mucho en el tema de la democracia participativa, de la democracia directa, de la "democracia protagónica" como él la llama. Una democracia en la que el ciudadano sea efectivamente el protagonista del día a día del gobierno. El discurso de Chávez está muy marcado por esa idea de protagonismo directo de la población. Eso se ve también en el programa de televisión Aló, Presidente, que se emite todos los domingos y en el que se invita a las gentes a manifestarse sobre cuestiones de gobierno. Los temas que aparecen en el programa, muchos de ellos traídos a colación por la gente, son de los más variado: economía solidaria, crédito cooperativo, formación de cooperativas, acciones de producción colectiva, ocupación de fábricas quebradas y estímulo de la producción agrícola, un factor éste ultimó que es ahora fundamental, estratégico, para la soberanía del país.
CM: ¿Cómo están incidiendo esas políticas en la vida del país?
RP: Venezuela es un país que siempre vivió mucho de la importación, presentando una carencia de las cosas más elementales y básicas, como la producción de alimentos. Los recursos procedentes del petróleo fueron siempre la fuente principal de renta del país. Es un país, por tanto, que fue encajado en una división internacional del trabajo de todo punto absurda, con graves carencias en la producción de leche y agua, por ejemplo. El agua embotellada cuesta más cara que la gasolina. Eso da una idea de las distorsiones de un modelo económico sumiso y subalterno, que vio como una tecnocracia degenerada y corrupta, junto con una burguesía de todo punto parasitaria, transformaron una mina de oro, que era le petróleo, en un factor de enriquecimiento propio, de enriquecimiento de un pequeño número de familias. Es grupo acabó apropiándose del Estado, abroquelándose frente al resto de la población, a la que empujó hacia la marginación y la exclusión. Revertir ese estado de cosas no podrá hacerse tan sólo a partir del Estado.
CM: ¿Cómo se pueden rebasar y superar los límites del Estado cuando uno se enfrenta a esos problemas?
RP: El Estado tiene que ser hoy un abastecedor de autonomías. Hay todo un debate sobre la reorganización de las alcaldías, sobre las competencias de cada instancia. Ese debate se está haciendo ahora con los administradores públicos, con los dirigentes comunitarios, con los dirigentes políticos parlamentarios, con los dirigentes del Movimiento Quinta República (partido de Chávez), del Partido Patria para Todos, del "Podemos" (otra fuerza política que compone el bloque que apoya al gobierno de Chávez). En un brevísimo tiempo, el país ha sufrido un choque, una reestructuración profunda. La reacción a ese proceso de cambios tuvo su punto culminante en la tentativa frustrada de golpe, derrotada por la contraofensiva popular. De entonces acá, se ha dado un progreso muy sólido del movimiento Quinta Republica, un progreso electoral y administrativo. Y el gobierno prevé una gran victoria en las elecciones legislativas de diciembre. Lo que es evidente es que el país está viviendo un proceso de profunda transformación.
CM: ¿Cuál es la intensidad y el sentido de ese proceso de transformación?
RP: Hay muchos problemas heredados que todavía están intactos. Los fundamentos capitalistas de la sociedad venezolana permanecen, y tampoco el gobierno de Chávez se propone una ruptura total con esos fundamentos. Él insiste mucho en el mantenimiento de la iniciativa privada y de las empresas, pero, al mismo tiempo, insiste mucho en el carácter social de la propiedad. Dice que no transigirá en este punto. Quiere que los más ricos ganen menos y que el incentivo estatal a otras actividades permita a la inmensa mayoría de la población ganar más. Es un discurso que está muy presente en todas sus charlas. Chávez dice que el camino de Venezuela es el del socialismo, pero que se trata de un camino largo y difícil. Insiste también, en todas las oportunidades de que dispone, en hacer una defensa pública de la integración del país en el MERCOSUR, destacando la necesidad de una unidad latinoamericana. Para él, es preciso fortalecer un vínculo estratégico Caracas-Brasilia-Buenos Aires-Montevideo. Aquí se hallaría el eje de sustentación de una nueva América.
CM: Tal sería, según él, el eje fundamental para la construcción del ALBA, como alternativa al ALCA...
RP: Chávez defiende que la creación del ALBA (Alianza Bolivariana de América) por él propuesta pasa, en este momento, por el MERCOSUR. Por eso el gobierno venezolano está totalmente comprometido con la ayuda a los cuatro países del Cono Sur, a fin de fortalecer la integración sudamericana. El enemigo es Bush, no se cansa de repetir Chávez. Él y sus "cachorros" en la región, como el presidente de México, Vicente Fox. Una de las tesis estratégicas defendidas por Chávez es que desde el inicio de la colonización de América Latina han ido surgiendo generaciones de revolucionarios que hacen avanzar el proceso de emancipación de los pueblos del continente. Y que hay una línea de continuidad entre esos movimientos y luchas, una línea que liga nombre como Simón Bolívar, Pancho Villa, Emiliano Zapata y el Che Guevara. La idea central que subyace a esa tesis es la de la unidad de los pueblos latinoamericanos contra los gobiernos títeres y aliados del imperialismo y contra el imperialismo.
CM: ¿Cómo evalúa Vd .la articulación política interna del gobierno Chávez para llevar a cabo esos proyectos?
RP: En una conversación con William Lara, secretario de organización del Movimiento Quinta República, él me reconoció que en este punto tienen grandes debilidades. El Movimiento Quinta República, según él, resulta hasta espectacular a la hora de movilizar o de ganar las elecciones, pero tiene problemas serios en punto a gobernar con un funcionamiento orgánico. Ellos quieren aprender, y por eso valoran mucho el intercambio de experiencias. Saben que necesitan lograr grados superiores de calidad y buen funcionamiento. Por el momento, predomina el movimentismo, que ahí está, creciendo y ganando elecciones una tras otra. Es un proceso que guarda semejanzas con lo que ocurrió en el PT: un gran ascenso popular, pero, en el momento en que se llega al gobierno, es preciso empezar a resolver un montón de problemas. El país sólo es autosuficiente en petróleo. Se trata, pues, de un país que hay que construir. Y eso pasa por tener gobiernos eficientes. La máquina pública venezolana sufrió un proceso corrosivo muy grande, viéndose afectada por la cultura del clientelismo y del patrimonialismo. No se rompe con eso sólo a fuerza de voluntad, ni por las solas consignas, ni con sólo el movimentismo. Lara dice que ellos tienen perfecta consciencia de esas limitaciones, y que están trabajando para superarlas.
Raul Pont, exalcalde de Porto Alegre, dirigente de la principal corriente de izquierda petista Democracia Socialista y actual secretario general del PT, es miembro del Consejo Editorial de SINPERMISO.
Traducción para www.sinpermiso.info: Casiopea Altisench