¿Qué sucedió en el recuento de votos de las elecciones de Bolivia de 2019?: El papel de la Misión de Observación Electoral de la OEA

Guillaume Long, David Rosnick, Cavan Kharrazian y Kevin Cashman

24/11/2019

El 20 de octubre de 2019, Bolivia celebró sus elecciones presidenciales y parlamentarias. Nueve candidatos compitieron en la elección presidencial. Sin embargo, mucho antes de que comenzara la campaña electoral, las encuestas indicaban que las elecciones serían esencialmente una carrera entre el presidente en ejercicio, Evo Morales, del Movimiento al Socialismo (MAS-IPSP) y el expresidente, Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana (CC).

Potencialmente, existen dos rondas electorales en los comicios presidenciales de Bolivia. El candidato que reciba más del 50% de los votos, o al menos el 40% con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el segundo lugar en la primera ronda, se declarará ganador. Si ningún candidato cumple con estos requisitos, los dos candidatos con más votos deben enfrentarse en una segunda vuelta.

El 25 de octubre, las autoridades electorales de Bolivia, lideradas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), publicaron los resultados oficiales finales de las elecciones. Morales había obtenido 2,889,359 votos, o 47.08%, frente a los 2,240,920 votos de Mesa, o 36.51% de los votos. La ventaja de 648,439 votos de Morales le dio un margen de diferencia de 10.5 puntos y una victoria en primera vuelta sin la necesidad de una segunda vuelta.

El MAS-IPSP también obtuvo una mayoría en las elecciones legislativas. Aunque el MAS-IPSP perdió escaños en ambas cámaras, el partido mantuvo una mayoría de 68 escaños de 130 en la cámara de diputados, y 21 de los 36 escaños del Senado.

Una Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) fue enviada al país para observar las elecciones. De acuerdo a la OEA, la misión estaba “compuesta por 92 observadores, que se [deberían desplegar] desplegaron en los 9 departamentos del país para observar el proceso en todas sus etapas y en todo el territorio.”

Bolivia tiene dos sistemas de conteo de votos, pero solo uno es legalmente vinculante

El TSE tiene dos sistemas de conteo de votos. El primero es un conteo rápido conocido como Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP, en adelante referido como conteo rápido), un sistema que Bolivia y varios otros países latinoamericanos han implementado siguiendo las recomendaciones de la OEA. Lo lleva a cabo una empresa privada junto con el Servicio de Registro Cívico (SERECÍ), el servicio de registro civil, y está diseñado para entregar un resultado rápido — pero incompleto y no definitivo — en la noche de las elecciones, con el fin de dar a los medios una indicación de la tendencia de voto e informar al público. Es improbable que el TSE procese el 100% de los resultados a través del conteo rápido debido a limitaciones logísticas, y el número de votos. Por ejemplo, en el referéndum constitucional de 2016, el TSE procesó el 81.2% de los resultados antes de celebrar una conferencia de prensa a alrededor de las 6:15 p.m. del día de las elecciones. Los resultados del referéndum autónomo de 2016 se publicaron para cada jurisdicción con entre el 66.7% y el 100% de los resultados procesados a las 7:30 p.m. del día de las elecciones. En las elecciones judiciales de 2017, una Misión de Expertos Electorales de la OEA elogió el desempeño del sistema de conteo rápido boliviano por publicar los resultados al 80% a alrededor de las 9:30 p.m.

El segundo sistema de conteo de votos es el conteo oficial (o cómputo), que es legalmente vinculante según la ley boliviana. El conteo oficial es más completo y preciso y, naturalmente, lleva más tiempo. Es el único sistema válido de conteo de votos y es utilizado por el TSE para determinar y anunciar los resultados finales de las elecciones.

Una vez que la votación ha concluido, las papeletas individuales de sufragio se cuentan en las mesas de sufragio y se agregan en actas u hojas de recuento. Para el conteo rápido y no vinculante, los resultados de las actas se envían a los operadores de verificación de SERECÍ a través de una aplicación móvil, junto con fotos de las mismas actas. Las actas se envían físicamente a un Tribunal Electoral Departamental (TED), donde se verifica la información y se ingresa en el recuento oficial.

Cada mesa electoral tiene seis jurados electorales. Ellos desempeñan un papel ciudadano obligatorio, similar al deber que tienen quienes son elegidos como jurado en el sistema judicial estadounidense. En Bolivia, 207,322 ciudadanos fueron seleccionados aleatoriamente para ser jurados y todos fueron capacitados un mes antes de las elecciones. Los seis jurados en cada mesa electoral deben firmar la hojas de conteo u actas. Representantes de los partidos políticos también pueden estar presentes en las mesas electorales y solicitar dar su aprobación sobre el conteo en las actas. Cualquier persona u organización política puede monitorear el proceso de conteo de votos como observadores, lo que de hecho es alentado por el TSE. Las imágenes de las hojas de conteo están disponibles en línea para cualquier persona que desee confirmar que la información en las hojas de conteo físico coincide con la información ingresada en el sistema. Esto facilita la comprobación de inconsistencias y la corrección rápida de cualquier error que se cometa.

En estas elecciones, los resultados del conteo oficial coincidieron con los del conteo rápido, que terminó una vez se llegó al recuento del 95.63% de las actas, con Morales teniendo una ventaja del 46.86% frente al 36.72% de Mesa. El conteo oficial final, con el 100% de los votos escrutados, dio como ganador a Morales en primera vuelta con un 47.08% frente al 36.51% de Mesa.

Críticas al proceso electoral boliviano por parte de la Misión de la OEA

El 21 de octubre, la Misión de Observación Electoral de la Organización de Estados Americanos en Bolivia (en adelante, misión o misión de la OEA) emitió un comunicado de prensa posterior a los comicios en el que expresó “su profunda preocupación y sorpresa por el cambio drástico y difícil de justificar en la tendencia de los resultados preliminares [del conteo rápido] conocidos tras el cierre de las urnas.”10 En línea con el proceso de conteo rápido en elecciones anteriores, el TSE había terminado el conteo rápido al 83.85% de las actas verificadas. Este recuento mostró que MAS-IPSP había recibido hasta entonces el 45.71% de los votos presidenciales, y CC el 37.84%, lo que significaba una diferencia de 7.87 puntos porcentuales. Dos días después, la misión de la OEA emitió su informe preliminar sobre las elecciones, en el que reiteró brevemente las críticas de que “los cambios en la tendencia TREP [conteo rápido] eran difíciles de explicar y no coincidían con las otras medidas disponibles.” 11

Sin embargo, la misión no proporcionó evidencia sustentando estas declaraciones que sugieren que el conteo rápido podría ser incorrecto o “difícil de explicar”. El presente informe analiza los resultados de las elecciones y encuentra que:

● Los resultados del conteo rápido para el primer 83.85% del conteo de votos son consistentes con una proyección del resultado final que señala como inmediato ganador a Morales con una victoria de más de 10 puntos porcentuales;

● Ni la misión de la OEA ni ningún otro partido han demostrado que hubo irregularidades generalizadas o sistemáticas en las elecciones del 20 de octubre de 2019;

● Ni el conteo rápido ni el conteo oficial exhiben cambios significativos en las tendencias de votación respecto a los resultados finales; más bien, la misma tendencia ya conocida, explicable por diferencias en las preferencias de los votantes en diferentes áreas geográficas, se hace evidente en ambos conteos;

●  El recuento legalmente vinculante—el recuento oficial—no se detuvo durante ningún período de tiempo significativo;

●  No está claro cómo las objeciones de la misión de la OEA con respecto al conteo rápido afectarían al conteo oficial.

PARA VER EL INFORME COMPLETO EN PDF AQUI

Guillaume Long es analista principal de políticas del Centro de Investigación en Economía y Política (CEPR). David Rosnick es un economista de CEPR, Cavan Kharrazian es un investigador de CEPR y Kevin Cashman is un investigador principal asociado de CEPR.
Fuente:
http://cepr.net/images//stories/reports/bolivia-elections-2019-11-spanish.pdf?v=2
Temática: 

Subscripción por correo electrónico
a nuestras novedades semanales:

El responsable de tratamiento de tus datos es Asociación SinPermiso y la finalidad del tratamiento es hacerte llegar nuestras novedades. Puedes ejercer tus derechos en materia de protección de datos contactando con nosotros*. Para más información consulta nuestra política al respecto (*ver pie de página).