Reino de España: Intervención de Unidos Podemos en el debate presupuestario

Alberto Montero, Alberto garzón, Joan Mena, Yolanda Díaz

06/05/2017

Los días 3 y 4 de mayo tuvo lugar el debate sobre las enmiendas a la totalidad en el debate presupuestario para 2017. Cómo era de esperar, el proyecto de presupuesto del gobierno contó con 175 votos y fueron rechazados todos los restantes. Previamente, el PNV había llegado a un acuerdo con el Gobierno del PP, que también contó con el apoyo de Coalición Canaria.

El ministro de Hacienda (en la foto) se centró en su argumentario -“estos son los presupuestos más sociales” desde la crisis- y desechó cualquier crítica con las chanzas habituales. La falta de credibilidad de las instituciones económicas del Reino de España –desde el Banco de España al Ministerio de Hacienda, pasando por el INE y la Agencia Tributaria- ha llegado a un punto solo comparable con su mecanismo de gestión fiscal de retención de partidas aprobadas por el Congreso de los Diputados para evitar su ejecución y recortar a posteriori los presupuestos aprobados. Solo cuenta el pacto trienal acordado por el gobierno Rajoy con la UE y, aun en este caso, Bruselas se queja abiertamente de las previsiones, la gestión y el cumplimiento de los objetivos fiscales. Ahí esta la deuda pública superior al 100% del PIB (o 122% según otros cálculos) como triste monumento a la ineficacia de la gestión económica del gobierno Rajoy.

El apoyo del PNV al Gobierno Rajoy ha supuesto pagos atrasados por valor de 1.400 millones de euros del cupo vasco e importantes inversiones en infraestructuras. Nueva Canarias piensa vender su voto para la aprobación del presupuesto por 480 millones de inversiones en las islas, recogidas en varias enmiendas.  Con estos acuerdos, los mecanismos de financiación de las autonomías –la resucita Conferencia de Presidentes Autonómicos- ha saltado definitivamente por los aires, dejando solo la vía de negociación bilateral. El gobierno ha querido salir al paso asegurando que “hay 5.683 millones a repartir entre todas las comunidades”.

Reproducimos la intervención inicial de los portavoces de Unidos Podemos - En Comú Podem – En Marea en este debate parlamentario. SP

El señor MONTERO SOLER: Muchas gracias, señora presidenta, señorías.

¿Quo vadis, señor ministro? ¿Quo vadis? Nuevamente usted nos presenta hoy aquí unos Presupuestos Generales del Estado para el año 2017 como los presupuestos más sociales de la historia. Cada vez que usted presenta unos presupuestos son los presupuestos más sociales de la historia. Unos presupuestos que, según su partido y sus socios de Gobierno, son los que España necesita porque, claro, unos presupuestos expansivos en estos momentos de crecimiento económico, con el que se les llena la boca, a ustedes les parece que serían una borrachera, utilizando términos que ustedes mismos han reprochado al presidente del Eurogrupo cuando decía que en España nos gastábamos los fondos europeos en copas y en mujeres. ¿No cree usted que debe una disculpa al resto del país y menos explicaciones como las que está dando en esta Cámara de forma tan torticera?

Señor ministro, España no necesita estos presupuestos, los españoles no necesitan estos presupuestos. Estoy seguro de que usted lo sabe porque lleva muchos años siendo ministro de Economía; usted sabe perfectamente que en política el amor se demuestra en los presupuestos. Este es el principal documento político con el que un Gobierno se presenta ante la ciudadanía y le muestra sus amores y sus desamores en lo territorial y en lo sectorial, a qué le presta importancia y a qué no se la presta. Y, mire usted por dónde, estos presupuestos lo que expresan es que su relación con el pueblo español, con los ciudadanos españoles está agotada; vaya pensando en el divorcio. Su Gobierno y España van por caminos diferentes y ustedes todavía no se han enterado. La crisis, por mucho que nos pese, aún no ha quedado atrás, porque de un país que tiene al 28 % de su población en situación de pobreza o en riesgo de exclusión social no puede decirse nunca, en ningún caso, que ha dejado atrás la crisis; eso no es un dato, señor ministro, esos son millones de vidas truncadas que hay que rescatar cuanto antes. Puede que hayamos dejado atrás lo más duro —no se lo voy a negar, sería absurdo negárselo—, pero usted tampoco me puede negar a mí que si de esta crisis salimos con un tercio de la población de este país excluida es que habremos fracasado como proyecto de país y ahí tendrán ustedes un alto nivel de responsabilidad.

Señor Montoro, estos presupuestos demuestran el poco aprecio que tiene usted por nuestro pueblo; es más, demuestran que su proyecto político se encuentra completamente agotado y que, como no pueden ofrecer cambios, lo que ofrecen es más de lo mismo, pero peor. De hecho, sus presupuestos vuelven a presentar ante los españoles la única receta que usted sabe cocinar: anteponer el ajuste fiscal a la principal preocupación de la ciudadanía, el desempleo. Mientras que el CIS, los españoles, dice que el 72 % de los españoles cree que el principal problema de este país es el paro, ustedes siguen empeñados en priorizar la reducción del déficit público a un ritmo que está por encima de nuestras posibilidades. ¿Le suena la coletilla? Por cierto, ya que esta mañana ha decidido utilizar la tribuna como una tarima universitaria y se ha puesto a dar clase, ¿se ha preguntado alguna vez usted, una tarde ociosa en la que se dedicara a la reflexión, qué relación hay entre haber realizado uno de los mayores ajustes fiscales de la Unión Europea y tener la segunda tasa de desempleo más alta de toda la Unión Europea? (Aplausos). ¿Se ha preguntado alguna vez si la velocidad a la que vamos cuadrando las cuentas públicas no es inversamente proporcional a la lentitud con que se reduce el desempleo en este país? Decir que la lección que venimos de aprender en los últimos años es que déficit elevado y desempleo elevado van de la mano es un exceso retórico hasta para usted. Y si no, siga consultando al CIS y verá lo que piensan los españoles de la economía española y de su proyecto: el 84 % piensa que la situación es entre regular y muy mala; el 78 % piensa que la situación está igual o peor que hace un año; el 62 % piensa que dentro de un año la situación será igual o peor que la actual ¿Y qué les ofrece a los españoles? Más de lo mismo. Más de la misma receta que venían cocinando. Se les llena la boca con sus logros en las grandes variables macroeconómicas pero nos presentan unos presupuestos con un recorte de 5493 millones de euros, aprobados en su acuerdo de no disponibilidad de 30 de diciembre. ¿O no lo aprobaron? Con un techo de gasto de más de 5000 millones de euros menos con respecto a los presupuestos del año 2016. ¿Estos son los presupuestos de la recuperación, señor Montoro? ¿Estos son los presupuestos que les ofrece a los ciudadanos, a los que les ha agradecido el esfuerzo durante todos estos años de la crisis? ¿Llega el momento en que se produce la recuperación o se vislumbra en el horizonte y usted pasa a decirles que cuidadito con las borracheras de gasto? ¿Era hoy el día para decir eso? ¿Cuánto sufrimiento social más vamos a permitir en este país? ¿Podemos permitirnos más sufrimiento social? Porque su mérito no es solo gobernar de espaldas al sentir mayoritario de la población, señor ministro, usted ha logrado, puestos a hacer historia económica, una cosa inédita en la historia de este país: romper el vínculo entre crecimiento económico y recaudación en los ingresos públicos, por primera vez en dos décadas. El año pasado el PIB creció a una tasa del 3,2 % y los ingresos tributarios lo hicieron a una tasa del 2,3 %, la primera vez en 20 años que la elasticidad no se corresponde. Y no contento con eso, consigna una cifra de crecimiento de los ingresos tributarios en los presupuestos del 7,9 %. Pretende hacernos creer que los ingresos tributarios van a crecer este año al triple de lo que lo hicieron el año pasado, a pesar de que hasta la Airef se pronuncia en contra. Y lo dice sin ningún tipo de rubor. ¿Usted no sabe que los españoles ya saben que las previsiones de ingresos presupuestarios inflados se traducen en el acuerdo de no disponibilidad; es decir, en recortes o en aumentos de impuestos que no han querido recoger en los presupuestos pero que el señor De Guindos ya tiene pactados con Bruselas en caso de que el déficit se le vaya de las manos?

Así que, señor Montoro, estos no son los presupuestos que España necesita, lo que España necesita son unos presupuestos que recojan prioridades políticas y económicas diferentes, unas prioridades en consonancia con la situación real del país, no con la de las variables macroeconómicas. Lo que España necesita son unos presupuestos que pongan el foco sobre los grandes ejes de transformación social y económica del país, y porque es hasta una obligación moral —ya que se ha puesto con la filosofía esta mañana—: en primer lugar, con los ciudadanos que han pasado lo peor de la crisis en sus carnes. Hay que reducir la brecha de déficit social que tenemos con Europa, y no me diga que esa brecha no existe ni se ha agravado con la crisis. Y para eso no es suficiente con la cantinela de que bastará con la creación

de empleo para salvar la brecha. Si eso fuera así, si el empleo fuera suficiente para generar inclusión social, no tendríamos un 15 % de trabajadores en condiciones de pobreza, trabajando a tiempo completo y en condiciones de pobreza. Ustedes han conseguido que el trabajo en este país ya no sea un vector de inclusión social. En España ya no basta con crear empleo y desde luego no basta con crear el empleo que ustedes están creando. A estas alturas, señor Montoro, centrarse solo en que la cantidad importa es ya una posición bastante primitiva. No solo importa el tamaño, señor Montoro, a estas alturas ya debería saberlo; también importa la calidad. Aquí hay que ponerse a desarrollar políticas específicas dirigidas a reducir las desigualdades, a erradicar la pobreza y la exclusión y no solo a crear empleo de mala calidad y precario. Aquí hace falta más Estado redistribuidor y emprendedor y menos confianza en las libres fuerzas del mercado, esas libres fuerzas de mercado que compran su libertad a golpes de sobres en la caja de su partido. Aquí hace falta revertir todos los recortes que se han producido en igualdad, educación y dependencia. Además, señor Montoro, la política presupuestaria está para algo más que para cumplir con el objetivo del déficit, está para ofrecer al país un escenario de futuro diferente, un horizonte aspiracional acorde con las aspiraciones de la población, y para eso es preciso poner la política presupuestaria al servicio de la transformación y de la modernización del crecimiento económico y eso pasa, entre otros vectores, por la transición energética. Aunque solo sea porque ese es el horizonte hacia el que se dirigen las economías más avanzadas de nuestro entorno, no invente, copie y dirijámonos hacia allá.

En tercer lugar, es imperativo un cambio de modelo productivo en este país, y no basta solo con decir que hay que hacerlo. Hay que ponerse a hacerlo y eso se demuestra con los hechos y los presupuestos no demuestran esos hechos, porque la inversión pública en 2017, si es que llegan a ejecutarla, que ese es otro tema, es ya un 2,6% más baja que la de 2016 y un 59% más baja que la de 2009. ¿Tan bien va el país como para que no dediquemos más recursos a inversión pública en la economía de la OCDE que menos dedica a esa rúbrica? En cuarto lugar, hay que escuchar a los españoles y, si a los españoles les preocupa el desempleo, usted se pone a trabajar para la creación de empleo, porque el empleo que están creando es solo una ilusión estadística y no la base de proyectos vitales autónomos. Ese tipo de empleo no lo necesitamos, señor Montoro. Ese tipo de empleo nos sobra. España necesita empleo de calidad, y para eso es necesaria una política fiscal expansiva y equilibrada que apuntale la creación de empleo de calidad.

Señor Montoro, no le voy a pedir que abandone su obsesión por el déficit público porque eso no se quita en dos días, aunque se cure leyendo. Le recomiendo que deje de leer tanta filosofía y se ponga a leer un poco más de economía, que se la dejó bastante atrás. (Aplausos). Al menos escuche lo que le piden los españoles, que tampoco es tan difícil, se trata simplemente de escuchar. El verdadero problema fiscal en España es el que le impide cumplir con su obsesión por el déficit porque nuestro nivel de ingresos fiscales es muy inferior a la media europea, y busque por ahí los datos. Es por ahí, junto a la mejor progresividad de la estructura impositiva, por donde debe pasar cualquier propuesta rigurosa que pretenda abordar simultáneamente transformación social y económica y consolidación de las cuentas públicas. Para eso es preciso recaudar más y gastar mejor. Es preciso presupuestar bien, cosa que se le da regular, y ejecutar mejor, cosa que se les da bastante mal. Es preciso básicamente que un Gobierno distinto al suyo presente unos presupuestos generales distintos a los suyos.

Eso es lo que hemos hecho desde nuestro Grupo Confederal: ofrecerle una alternativa presupuestaria, que está a su disposición, donde planteamos medidas para la transición hacia un nuevo modelo productivo. Finalmente —voy concluyendo—, y ya no solo me dirijo a usted, señorías, hoy aquí hay una mayoría suficiente para defender unos presupuestos diferentes a los que presenta el Partido Popular. No me dirijo a Ciudadanos, porque tampoco merece mucho la pena perder el tiempo, que son quienes actúan de muleta del Gobierno más corrupto de Europa (Aplausos), pero sí creo que podríamos al fin encontrar mayor afinidad en otros grupos de esta Cámara. Me dirijo a la bancada socialista y les digo básicamente dos cosas: la primera de ellas es que hoy no era el día para hablar de la moción de censura al Gobierno, de eso ya habrá tiempo porque para eso la hemos presentado, señor Hernando, y llegará el día de hablar de esa cuestión. Por cierto, en lugar de hacer tantos reproches al Gobierno hoy, recuerde lo que defendió en su momento y lo que votó en el último debate de investidura y ayudará a justificar muchas de las razones que nos han traído hoy aquí. La segunda es que ustedes no pueden por activa o por pasiva soportar estos presupuestos. Y ustedes, que ya han dicho que no los van a votar, aunque posibilitaron la presentación de estos presupuestos en la Cámara, pero tampoco su filial canaria. (Rumores).

La señora PRESIDENTA: Silencio.

El señor MONTERO SOLER: A ver cómo explican a sus votantes que un diputado elegido en el seno de sus listas por Nueva Canarias va a votar a favor de los mismos presupuestos que ustedes están rechazando. (Aplausos). Asuman su papel y no hagan recaer en las espaldas del señor Quevedo la responsabilidad de votar a favor, en nombre del Partido Socialista, los presupuestos del Partido Popular. Por otro lado, quiero poner de relieve que estos presupuestos no son negociados, sino comprados. Para conseguir su aprobación han comprado el voto del Partido Nacionalista Vasco por una rebaja en el cupo vasco para este año de 675 millones de euros. Esto dice muy poco de su capacidad de negociación, pero mucho de su capacidad de compra. (Aplausos). Ustedes la plurinacionalidad la entienden a golpe de chequera.

Concluyo, señor ministro. Para que le quede claro, por si no ha sido así, cuenta con nuestro voto en contra.

Muchas gracias.

La señora PRESIDENTA: Por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea también, tiene la palabra el señor Garzón Espinosa.

El señor GARZÓN ESPINOSA: Muchas gracias, señora presidenta. Buenas tardes.

Señor Montoro, los Presupuestos Generales del Estado siempre son una oportunidad para desgranar cual es el modelo de sociedad que el Gobierno piensa que debería ser aplicable a nuestro país. En este sentido, siempre hemos dicho que los presupuestos generales son expresión de la ideología del Gobierno, y eso es lo importante, que nos permite tener esa oportunidad. Claro que para eso hay que separar el grano de la paja, la información relevante que nos permite entender ese modelo de sociedad de lo que es pura y exclusivamente propaganda, que es donde creo que hay que reservar gran parte de su intervención de esta mañana. Todos somos conscientes de que la economía crece. El producto interior bruto está creciendo —ante eso no hay ninguna duda— y ustedes están la mar de contentos por ese hecho, porque llevan muchos años diciendo que hay que hacer sacrificios, o mejor dicho que otros han de hacer sacrificios, especialmente las clases populares, para que algún día se pueda llegar a crecer. En realidad, lo que están intentando transmitir es que creen —fe mediante— que hay una suerte de efecto goteo que permite que cuando se consigue el crecimiento acaba llegando al conjunto de la sociedad. Al final, los de abajo se comerán las miguitas que se vayan cayendo de la mesa de los que están arriba. Este es el efecto goteo —insisto—, más percibido a través de la fe que del rigor. En realidad, siempre se han comportado como los antiguos mayas, exigiendo sacrificios para que lloviese sin que mediara ningún vínculo de causalidad que explicara cómo llevaba una cosa a la otra. Por eso, cuando intentamos ser rigurosos y ver qué modelo de sociedad están planteando, necesitamos saber qué está ocurriendo en nuestra sociedad.

El compañero Alberto Montero ha planteado algunos datos, conocidos por todos y muy relevantes, relacionados con la situación y yo voy a complementarlos con otros que usted, señor Montoro, también conoce. En nuestro país hay 1,3 millones de personas que viven en hogares sin ningún tipo de ingreso, sin ningún tipo de ingreso; y 20 millones de personas que ni siquiera pueden permitirse una semana de vacaciones al año. Acabamos de pasar Semana Santa y 20 millones de personas no han podido irse de vacaciones. Y existen otros 20 millones de personas que no pueden afrontar gastos imprevistos. No sé si a usted, señor Montoro, se le ha roto en casa alguna vez la tele, la nevera o un ordenador. Pues hay 20 millones de personas a las que si les ocurriera esa contingencia no podrían afrontar el gasto. Podría continuar con muchos más datos, pero ustedes los conocen, por lo que no voy a insistir. A diferencia de usted, creo que en un debate de presupuestos se tiene que hablar más de cuestiones macros que ir cifra por cifra. —Ya sabe que a los economistas nos educaron para torturar estadísticas. Eso lo sabe usted, lo sé yo y mucha más gente, por lo que no tiene mucho sentido—. Sí tiene sentido repasar estas cifras para darnos cuenta de que son no solo dramáticas, sino que además son similares o incluso peores que las del año 2011. Y eso expresa una pregunta, ¿dónde está el efecto goteo? ¿Dónde está para toda esta ciudadanía, para las clases populares de nuestro país el beneficio del que ustedes hacen gala continuamente, la propaganda del crecimiento económico? ¿Cómo es posible que esto suceda, que haya una parte creciente de nuestra población estancada que no recibe ese crecimiento económico?

Señor Montoro, creemos que no se trata solo de denunciar en los presupuestos los 5000 millones de euros de recortes que implica el techo de gasto, techo de gasto que, efectivamente, se aprobó en un pack de medidas por Ciudadanos, Partido Socialista y Partido Popular.

Por cierto, haré un breve paréntesis. Diputados del Partido Socialista, no quieren ustedes la moción de censura, no quieren ustedes explorar la posibilidad de un gobierno alternativo, pactaron ocho reales decretos fundamentales para que la política del Partido Popular siguiera adelante, fueron ustedes responsables de que Mariano Rajoy sea presidente y han dicho ustedes, al mismo tiempo que hacían todo eso, que van a ser implacables con el Partido Popular. Lo cierto es que no sé cuál es el nivel de miedo que tiene que tener el Partido Popular, pero sí les voy a decir una cosa: creo que lo que han dicho ustedes hoy suena bien, pero lo que les tenemos que decir es que conviertan las palabras en hechos, porque si no cometemos el error de decir en campaña que no y después convertirlo en un sí. (Aplausos).

Y este techo de gasto que nos ha traído aquí es, precisamente, el que expresa el modelo de sociedad al que conduce, un modelo de sociedad en el que es posible el crecimiento económico y la miseria microeconómica. Bonanza macroeconómica, miseria microeconómica, porque hay muchas formas de crecer y estos presupuestos apuestan por la misma vía que ha considerado el Partido Popular siempre: competir por la vía de los bajos salarios. Ese es el modelo de sociedad por el que apuesta el Partido Popular, sustituir un modelo de crecimiento basado en el endeudamiento privado —como bien ha dicho usted esta mañana— por un modelo de bajos salarios. Es muy fácil, el silogismo —por decirlo de alguna forma— que ustedes han utilizado es: cobramos menos, se vende más, se crea más empleo. Es a lo que ustedes han reducido la economía de nuestro país, pero se les olvida incluir que una de las hipótesis auxiliares implícitas en su argumento es que los precios tienen que bajar. ¿Y sabe usted que ha pasado? Que los salarios bajan y los precios no bajan. ¿Y qué ocurre cuando eso sucede? Que lo que se incrementa —y esto es pura contabilidad— son los márgenes de beneficio de las grandes empresas. Eso significa y eso explica muy bien cómo el peso de los salarios en la renta ha ido menguando sistemáticamente desde hace no años sino décadas en nuestro país, por apostar por un modelo de crecimiento verdaderamente terrible donde la clave son las reformas laborales. Las reformas laborales, en plural, la de 2012 y la de2010, porque siguen el mismo camino cualitativo de reducir el poder de los sindicatos, el poder de la negociación colectiva.

Señor Montoro, explique a la sociedad cómo es posible que en un sector, por ejemplo, el de la hostelería, las camareras de piso estén cobrando unos cuantos euros por hora como resultado de las externalizaciones en un sector en el que, precisamente, ustedes salen a decir que es uno de los sectores boyantes de la economía y que están expresando el camino del Partido Popular para España. Es cierto que el turismo ha sido un motor fundamental de nuestra economía —nadie lo va a dudar—, pero explíquenos entonces si ese sector no ha estado en crisis cómo es posible que quienes antes trabajaban por unos salarios más o menos decentes —siempre criticables pero más o menos decentes— ahora tengan que estar con unas empresas externalizadas cobrando un par de euros a la hora. Este es el camino de las reformas laborales, es el camino de sus Presupuestos Generales del Estado. Creo que esta política —la de bajar salarios para crecer económicamente— explica que haya una parte de la población que se está viendo beneficiada: las grandes empresas, las empresas que se han beneficiado de las privatizaciones, las empresas que se benefician de las externalizaciones. En fin, una serie de redes de intermediarios empresariales que se benefician de todos estos procesos —reformas laborales, Presupuestos Generales del Estado que implican recortes, etcétera—, pero conducen al mismo tiempo no solo a un incremento brutal de la desigualdad, sino también a la generación de enormes contradicciones, porque no es posible sostener un país en el que la mayoría de la población se queda atrás, se queda fuera, se queda excluida, se queda marginada de los índices macroeconómicos. Por eso, no creo que sea una buena noticia decir que el crecimiento económico es alto. No, porque eso es una cifra y tenemos que vincularnos con las personas y, por lo tanto, como hay muchas formas diferentes de crecer hay que entrar en el detalle de esos números.

Por eso hemos dicho nosotros y nosotras, desde nuestro Grupo de Unidos Podemos, que en realidad ustedes no representan al pueblo español, y ustedes se lo toman a mal; lo entiendo, es legítimo, pero nosotros lo fundamentamos. Resulta que analizando estos Presupuestos Generales del Estado, estos recortes, esas reformas laborales, esas privatizaciones —más que privatizaciones vamos a decir expolios, como en el caso de AENA—, esos recortes en partidas fundamentales como la de violencia machista, en sanidad, en educación, esos incrementos del señor Trump para que defensa se vaya también por las nubes, es decir, estudiando de forma integral los presupuestos, se concluye que ustedes están beneficiando

solo a unas pocas personas de nuestro país, y el reflejo concreto son operaciones de las que usted está muy orgulloso, aunque a veces le cueste tanto decirlo, como la amnistía fiscal. La amnistía fiscal es el resumen más claro de cómo este Gobierno, que es el mismo Gobierno al fin y al cabo, protege a delincuentes, introduce un sesgo y un incentivo perversísimo en términos morales que es: puedes delinquir, pero si eres millonario te podemos perdonar (Aplausos), mientras que si eres una persona con pocos recursos, la ley caerá brutalmente sobre ti.

Señor Montoro, estos son los sextos presupuestos que tengo oportunidad de debatir con usted. En todos los presupuestos hemos mantenido coherencia, y en este no va a ser menos. Cuando usted ha subido los impuestos, de mala gana, y lo ha hecho, además, subiendo los impuestos directos, se lo hemos reconocido, a diferencia de otros grupos, y usted ha llegado a reconocer ese hecho. Pues bien, ahora tenemos que decirle, señor Montoro, que parece un antisistema, si por sistema entendemos el artículo 31 de la Constitución española, que dice que el sistema fiscal debe ser progresivo, porque sus continuas reformas fiscales en conjunto conducen a un sistema en el que los impuestos directos pierden peso y lo ganan los indirectos. Usted sabe, señor Montoro, que su familia paga los mismos impuestos indirectos que la familia de un gran magnate español y que la familia de cualquier persona desempleada de nuestro país. Por eso son más injustos, y usted en conjunto está subiendo esos impuestos indirectos y reduciendo el peso de los directos; en definitiva, está haciendo nuestro sistema más regresivo, está yendo contra el espíritu y la letra de la propia Constitución española en la que se parapetan tantas veces. (Aplausos). Por eso son ustedes unos antisistema.

A ustedes les gusta también encorsetar las finanzas para aplicar su propia política, que ofrecen como una política tecnocrática neutral, cuando es profundamente ideológica. Por eso modificaron la Constitución, en su artículo 135, e incluyeron la Ley de Estabilidad Presupuestaria, crearon una Autoridad de responsabilidad fiscal... Han aplicado una serie de leyes para encorsetar las finanzas públicas. Muy bien, es su opción aunque estamos en contra, pero lo que no tiene sentido, señor Montoro, es que al mismo tiempo en este paquete de presupuestos ustedes sigan manteniendo un bloqueo sistemático a entidades y ayuntamientos que tienen superávit, que están reduciendo la deuda pública —que además generaron partidos como el Partido Popular—, pero que no pueden usar los superávit. Y no me diga que esto ha sido un error, porque esto ha sido una decisión política del Partido Popular. Todo esto es absolutamente incomprensible, si lo vemos desde abajo. Si lo vemos desde el punto de vista de esas grandes fortunas y grandes empresas que aprovechan esa oportunidad para promover privatizaciones en los ayuntamientos que van a ser su foco de negocio, la política del Partido Popular se entiende mucho mejor.

Termino ya. Señor Montoro, con ese mensaje usted ha hecho un retiro intelectual sobre la ideología. La ideología es un sistema de creencias que a veces es explícito y otras veces es implícito. Todo el mundo tiene ideología, incluso usted. El problema es que quien no es consciente de que tiene ideología se convierte en aún más peligroso, porque se cree por encima del bien y del mal. Nosotros lo que hacemos es ver el modelo de sociedad, la ideología que transmiten estos presupuestos. Nos preocupa eso, mucho más incluso que cualquier número, porque no queremos un país donde la gente tenga que ir a salto de mata juntando salarios para llegar a fin de semana. No queremos eso, no queremos ese tipo de modelo de sociedad, y estos presupuestos son el camino, paso a paso, hacia ese modelo que, de hecho, ya existe para una parte de la población. Señor Montoro, cuando mire los presupuestos, hágalo desde debajo de la mesa porque desde allí —y puede usted probar a hacerlo literalmente— se ve la realidad de una forma muy diferente a cuando uno está sentado o cuando uno está arriba. Pruebe a hacerlo para ver que los presupuestos son absolutamente injustos con la mayoría de este país, que es la mayoría que nosotros queremos representar porque somos esa parte del país.

Muchísimas gracias. (Aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, puestos en pie).

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.

Por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea también, tiene la palabra el señor Mena Arca. (Rumores).

Silencio, señorías.

El señor MENA ARCA: Gracias, presidenta y buenas tardes a todos y a todas.

Señor Montoro, esta mañana usted nos ha cantado entre un fado portugués, cuando hablaba del déficit económico, y unas bulerías, cuando nos hablaba de la recuperación y del crecimiento económico, porque los presupuestos que ustedes nos presentan hoy son precisamente eso, un fado, un canto a la resignación. Decía Amália Rodrigues que un fado es todo lo que se dice y todo lo que no se puede decir. Ustedes lo que nos dicen son mentiras, literalmente mentiras, porque comparan lo ejecutado en el 2016 con lo presupuestado para el 2017 y prevén unas cifras de recaudación que, de cumplirse, serían los mayores ingresos tributarios de toda nuestra historia. Venden una recuperación tan débil que se les disuelve en las manos como un azucarillo, porque cada año de gobierno del Partido Popular supone cinco años de retroceso para el Estado del bienestar y, encima, señor Montoro, tienen ustedes la desvergüenza de venir aquí a decir que nos hemos ido de copas. Aquí, señor Montoro, quienes se han ido de copas han sido ustedes, pero con el dinero de todos los españoles. (Aplausos). Esos son, señor Montoro, los que se han ido de copas. Pero, sobre todo, estos presupuestos son lo que no dicen: se constata la vigencia de la triple alianza, confirman que los recortes no fueron políticas puntuales, sino una excusa para modificar todo el sistema y desnudan su doble discurso ante las órdenes de Bruselas. Obedecen en los recortes que maltratan a las clases populares, pero desobedecen en materia de asilo. Son ustedes así de clasistas. Además, aprovechan los presupuestos, con la adicional veintisiete, invadiendo nuevamente la autonomía municipal para impedir los procesos de remunicipalización de los ayuntamientos del cambio.

Ustedes tienen miedo porque cuando nosotras gobernamos demostramos que las cosas se pueden hacer de otra manera en beneficio del bien común. Hay alternativa y mis compañeros, Alberto Garzón y Alberto Montero lo han demostrado hoy: nosotros proponemos incrementar los ingresos, porque se puede, en más de 7500 millones de euros y proponemos la reducción del déficit con 7400 millones de euros que podríamos destinar a parar la hemorragia que ustedes provocan en el Estado del bienestar, destinarlo a impulsar la renta garantizada de ciudadanía; un auténtico plan estatal de vivienda que preserve la vivienda como un derecho y no sus recortes del 40 % desde el año 2012; un plan nacional de transición energética, la revaloración del 1,25% y la garantía de ocupación para personas paradas de larga duración. Y para Cataluña, señores del Partido Popular, dejen de vender humo. Nuestra democracia y nuestro referéndum no tienen precio y menos el precio de sus falsas promesas. Nosotros velaremos por el corredor del Mediterráneo, velaremos también por que se ejecuten las partidas presupuestarias que vienen ustedes prometiendo cada año. Le pido, señor Montoro, que se suba usted en Cataluña a un tren de cercanías, que intenten llegar en tren a las Terres de l’Ebre, que soporten un día sí y otro también un entierro en Montcada i Reixac o en Sant Feliu de Llobregat por culpa de no soterrar la vía del tren, que se jueguen la vida en la N-340, que vean cada día el socavón de la vergüenza de la l’estasió de La Sagrera, que sufran el caos del aeropuerto del Prat, que se cabreen ante la estafa institucionalizada del Castor, que intenten hablar en catalán en un juzgado o que utilicen la red de carreteras en Tarragona o en Girona mientras pagamos peajes astronómicos. Y mientras pasa todo eso, desayunen cada día con las portadas de los diarios hablando de Bárcenas, de Rato, de Ignacio González, de Esperanza Aguirre, de los mensajes del ministro Catalá o de la citación como testigo del presidente Rajoy.

La señora PRESIDENTA: Señoría, tiene que terminar.

El señor MENA ARCA: Acabo, presidenta.

Y es que, señor Montoro y señores del Grupo Popular, si ustedes gobernasen con la misma profesionalidad con la que muchos de sus compañeros de partido nos han robado el dinero público, hoy España sería una de las primeras economías del mundo. (Aplausos). Así que, señores del Grupo Popular, lo mejor que ustedes podrían hacer por vergüenza y por dignidad es marcharse, dimitir. Como no lo harán, conjuntamente con toda la ciudadanía nosotros presentaremos una moción de censura, porque la corrupción se cura con más democracia y la moción de censura, señores socialistas, es un arma democrática que tiene el pueblo, no que tiene un grupo parlamentario, que tiene el pueblo, para revocar a uno de los Gobiernos más corruptos de toda la Unión Europea. (Aplausos de las señoras y los señores diputados del Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, puestos en pie).

La señora PRESIDENTA: Muchas gracias.
Finalmente, por el mismo grupo, tiene la palabra la señora Díaz Pérez por tiempo de dos minutos.

La señora DÍAZ PÉREZ: Señor Montoro, estos son los presupuestos de las mismas políticas fracasadas, son los presupuestos de los recortes gracias a los aliados de Ciudadanos y del PSOE, más de 5000 millones de euros; son los presupuestos de la corrupción, son los presupuestos al servicio de sus amigos. Pero lo peor, señor Montoro, es que estos presupuestos no sirven para dos cosas: para atender a las personas y para cambiar hacia el modelo productivo que precisa nuestro país.

Le voy a poner un ejemplo, señor Montoro. Usted, en el informe económico que asiste este presupuesto ‘presume’ de tener nada más y nada menos que 2,4 millones de personas en paro y ‘presume’ de recortar la prestación de desempleo. Señor Montoro, es una vergüenza que usted en este presupuesto reduzca 1300 millones de euros para las partidas de desempleo en este país; usted dice que lo hace porque baja el paro. Señor Montoro, mire estos datos (Muestra un documento), la tasa de cobertura del año 2010, casi el 80 %, ¿sabe cuál es hoy la tasa de cobertura de los parados y paradas en este país? Que uno de cada dos no tienen protección social. ¿Sabe lo que hace usted con estos presupuestos, señor Montoro? Dejar tirados a los que más lo necesitan. ¿Sabe lo que hace usted? Que los parados y paradas de este país paguen con sus recortes nada más y nada menos que el rescate a sus amigos, a la banca.

Señor Montoro, reduce las partidas de industria, reduce las partidas de energía. ¿Qué quieren ustedes, señor Montoro, que nuestros hijos y nuestras hijas sean los camareros y las camareras de Europa, profesión muy digna? Nosotras queremos ser los investigadores y las investigadoras de Europa. (Aplausos).

Y señor Rajoy, muy rápidamente; muy rápidamente. Yo soy gallega, usted también, ¿sabe usted a qué precio venden nuestros ganaderos la leche en Galicia? A 18 céntimos, señor Rajoy. ¿No siente vergüenza? Señor Rajoy, usted es de Pontevedra, yo soy de Ferrol, ¿sabe qué tengo que hacer para desplazarme en tren? Volar, porque no existe la línea ferroviaria desde mi casa a, por ejemplo, Vigo. Señor Rajoy, ¿sabe qué pasaría en Galicia si tuviéramos un nuevo Prestige con estos presupuestos? Que nos pasaría exactamente lo mismo, sufriríamos, como usted dijo, hilillos de plastilina, porque seguimos con las mismas partidas. Y finalmente, señor Rajoy, ¿usted sabe cómo están las rías gallegas? ¿Sabe cuánto consigna su jefe de política de Hacienda para las Rías Gallegas en Coruña, por ejemplo, donde precisan 48 millones de euros? Un millón de euros. Señor Rajoy, esto es una vergüenza.

Termino ya porque no tengo tiempo. Señor Rajoy, si usted tuviera dignidad, en un país normal hoy lo que haría sería presentar su dimisión por ser el jefe de una trama corrupta. (Aplausos). Y, señor Montoro, si usted tuviese dignidad, lo que haría también sería dimitir por presentar unos presupuestos al servicio de la corrupción. Y señor Hernando, que no está...

La señora PRESIDENTA: Señoría.
La señora DÍAZ PÉREZ: ... es una pena que con su intervención...
La señora PRESIDENTA: Señora Díaz.
La señora DÍAZ PÉREZ: ... no apoye la moción de censura que nuestro grupo propone. La señora PRESIDENTA: Señora Díaz.

La señora DÍAZ PÉREZ: Nada más y muchas gracias.

Diputados miembros del Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Mareas que actuaron de portavoces en el debate inicial sobre el presupuesto de 2017.
Fuente:
http://www.congreso.es/public_oficiales/L12/CONG/DS/PL/DSCD-12-PL-48.PDF

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