Tailandia: ¡Ha muerto el rey Bhumibol, viva la república!

Giles Ji Ungpakorn

15/10/2016

El Rey Bhumibol de Tailandia era un monarca débil y sin carácter que pasó su vida inútil y privilegiada en una burbuja, rodeado de aduladores, cortesanos, y pelotas que afirmaban que era un "dios". Era una criatura patética que no debe, de ninguna manera dar lástima. El trabajo de su vida consistió en enriquecerse personalmente, apoyar regímenes militares y defender la desigualdad. Jugó un papel importante en contra de los derechos democráticos, el desarrollo de la justicia social y la imparcialidad de la ley. Lo hizo legitimando todas las peores políticas y atrocidades cometidas desde el gobierno por las clases dominantes de Tailandia. En los últimos años permaneció en silencio mientras cada vez más disidentes eran encarcelados, bajo la draconiana ley de lesa majestad, simplemente por hablar en contra de la destrucción de la democracia. Nunca se manifestó sobre la muerte de civiles inocentes por los militares.

Bhumibol era un instrumento voluntario de los militares, que organizaron constantemente golpes de estado y obstruyeron la democracia y el desarrollo económico de la población tailandesa. Lo que proporcionó a Bhumibol grandes recompensas. Acumuló tantas riquezas del trabajo de otras personas durante su reinado, que se convirtió en el hombre más rico de Tailandia y el monarca más rico del mundo. Sin embargo, predicaba, a través de la "ideología de la economía de suficiencia", que sus "súbditos" debían ser felices en su pobreza y siempre se opuso a cualquier redistribución de la riqueza. Tailandia es uno de los países más desiguales en Asia.

Sus aduladores tenían que proyectar constantemente una foto suya con una gota de sudor que caía de su nariz. La foto era siempre la misma, ya que rara vez Bhumibol hizo nada para sudar de verdad. Increíblemente, sus seguidores lloraron cuando el Palacio publicó una foto suya atándose sus propios cordones de los zapatos sin ayuda de ningún sirvientes. Permitió el uso del humillante gateo cortesano y del lenguaje real especial en su presencia sin ningún sentimiento de vergüenza y enseño su visión retorcida y elitista del mundo a sus disfuncionales hijos.

Bhumibol nació en los Estados Unidos y pasó gran parte de su juventud en Suiza. Su amor por los coches rápidos y la buena vida hicieron que perdiera un ojo en un accidente de coche. Llegó al trono después de que su hermano mayor muriese a causa de heridas de bala en la cabeza en 1946. La muerte de su hermano fue o bien un suicidio o un accidente de pistola, con la participación Bhumibol. De cualquier manera, Bhumibol era plenamente consciente de las circunstancias de la muerte de su hermano, pero optó por mantenerlas en secreto, permitiendo que tres servidores de palacio inocentes fuesen ejecutados y que Pridi Panomyong fuese acusado falsamente del incidente por sus oponentes políticos. Bhumibol continuó su carrera como monarca de este modo vil y rastrero el resto de su vida.

Durante la década de 1950 y principios de 1960 fue utilizado por el corrupto y despótico gobernante de Tailandia, el Mariscal de Campo Sarit Tanarat, para construir una coalición fuerte entre los militares y los monárquicos. La monarquía había caído en descrédito y era muy impopular entre el pueblo tailandés en los años 1930 y 1940, antes y después de la exitosa revolución que derrocó a la monarquía absoluta en 1932. Los líderes militares claves incluso tenían inclinaciones republicanas entonces. Sarit y los monárquicos utilizaron la Guerra Fría como un medio para restablecer el prestigio de las élites conservadoras. El Rey Bhumibol fue presentado sistemáticamente como la figura simbólica de esa alianza "anticomunista" y Bhumibol se hizo muy próximo de Sarit. Incluso el gobierno de Estados Unidos ayudó mediante la distribución de fotos del Rey a los habitantes de las zonas rurales como parte de la lucha contra el comunismo. Cualquier casa sin una foto real era considerada "roja".

Cuando el dictador Sarit murió, sus adjuntos, Tanom y Prapart, mantuvieron el gobierno de los militares corruptos y Bhumibol continuó trabajando con ellos. Ni una sola vez Bhumibol defendió la democracia o la justicia social. Ni una sola vez criticó la corrupción. Los militares promovieron la figura del Rey y sus denominada "Proyectos reales", que tuvieron poco impacto real en el nivel de vida de la mayoría de los tailandeses.

En octubre de 1973, el régimen militar fue derrocado por un levantamiento popular de masas y Bhumibol fue reclamado por las élites para intervenir y proteger el statu quo. Apareció en televisión y anunció un nuevo gobierno civil. De este modo pudo pretender que era un "rey demócrata". Pero las nubes oscuras de la lucha de clases se aproximaban. Era el momento álgido de la guerra de Vietnam y los estudiantes y activistas sociales en Tailandia buscando un cambio social real, atraídos por las ideas del Partido Comunista. Bhumibol se unió a las élites militares y conservadoras en la promoción de grupos paramilitares de derecha, como los Exploradores de Aldea (en la foto), que atacaron a los estudiantes y la izquierda. El resultado final fue una sangrienta represión en la Universidad Thammasart en octubre de 1976. Bhumibol apoyó esta represión, el golpe militar que siguió, y la represión general y la censura bajo la nueva dictadura. Se justificó diciendo, en diciembre de 1976, que Tailandia había tenido "demasiada democracia". Los tailandeses de izquierda le odiaron. Después de la masacre del 6 de octubre de 1976, Tailandia se vio inmersa en una guerra civil entre el gobierno y el Partido Comunista.

A mediados de la década de 1980 el espacio democrático en Tailandia se abrió y llegó al poder un gobierno civil elegido en las urnas. Pronto fue derrocado por un nuevo golpe militar en 1991, apoyado por Bhumibol. Sin embargo, en 1992 estalló en Bangkok un levantamiento popular de masas que puso fin a la dictadura. Cuando fue evidente, y solo entonces, que el ejército había perdido, Bhumibol volvió a aparecer en público para reclamar sus credenciales democráticas. Pero decenas de personas habían muerto. Las elecciones democráticas se llevaron a cabo y las élites políticas se pelearon entre si para ver que sector era más rastrero y alabar al "Gran Rey", alabando hasta el empalagamiento sus "talentos súper humanos". De esta manera aumentaron su propia legitimidad. Bhumibol permitió todo esto y probablemente llegó a creerse divino.

Uno de esos políticos de la élite que ayudaron a promover la imagen de Bhumibol fue Taksin Shinawat, quien ganó las elecciones repetidas veces porque su partido tenía políticas serias favorables a los pobres. La gran mayoría del electorado tailandés obtuvo beneficios económicos y sociales reales e inmediatos de estas políticas. Lo que estaba en marcado contraste con los supuestos “proyectos reales” de muchas décadas. Con la corriente como siempre, Bhumibol alabó la brutal guerra de Taksin contra la Droga, en la que 3.000 personas fueron asesinadas extra-judicialmente.

La influencia de Taksin en la mayoría de los electores, finalmente enfureció a sus rivales en las elites conservadoras: el ejército, la burocracia y las clases políticas y empresariales conservadoras. El resultado fueron los golpes militares de 2006 y 2014 y la posterior destrucción de la democracia. Bhumibol fue un instrumento voluntario de estos golpes, permitiendo que su nombre fuese utilizado por el ejército y los matones realistas que habían sentado las bases para este tipo de golpes. Ni una sola vez tuvo el valor o la integridad para ayudar a prevenir la creciente crisis política. De hecho, Bhumibol nunca ha contribuido a la estabilidad de los ciudadanos tailandeses y nunca ha logrado "mantener unido al país". Él es un símbolo desnudo de la opresión de clase.

Cuando el ejército abatió a tiros a cerca de un centenar de civiles en abril y mayo de 2010, Bhumibol permaneció en silencio. Era viejo, pero aún podía hablar, a menudo haciendo discursos ante los jueces recién nombrados. Era suficiente para demostrar que tener un Rey como Jefe del Estado era en el mejor de los casos un completo despilfarro de dinero público. Este caso, y los dos golpes militares, han planteado serias dudas en las mentes de millones de ciudadanos tailandeses sobre los atribuidos beneficios de tener a Bhumibol, o a cualquier otra persona, como Rey. En la actualidad existe un fuerte sentimiento republicano en toda Tailandia. Pero se enfrenta a una real represión.

Muchos creían erróneamente que Bhumibol era poderoso y que ordenó el golpe de Estado de 2006 y hasta los asesinatos de 2010. En el momento del golpe de 2014, Bhumibol estaba tan incapacitado por la vejez que probablemente tenía un conocimiento limitado acerca de lo que estaba ocurriendo. Esto no impidió al general Prayut utilizarlo para sus fines.

El hecho es que Bhumibol nunca tuvo poder político. Su papel fue siempre proporcionar una fuerte legitimidad ideológica a las élites y sus políticas, especialmente las acciones del ejército. Bhumibol nunca fue lo suficientemente valiente o decidido como para ser un líder político. Era la estrella brillante en la copa del árbol de Navidad. Su papel ideológico no consistía sólo en la defensa de los militares y las élites antidemocráticas. Su ideología reaccionaria de la "economía de suficiencia" fue diseñada para oponerse a cualquier redistribución de la riqueza y para apoyar el neoliberalismo, impidiendo la intervención del Estado para aliviar la pobreza. Todas los sectores de las élites tailandesas trataron de utilizarlo para su propio beneficio. Esto incluye los principales hombres de negocios, incluyendo Taksin, y a los burócratas civiles y militares.

Bhumibol vivió una vida de lujo construida sobre mentiras. Fue proyectado como el "Padre de la Nación, querido por todos". Sin embargo, su hijo, el príncipe heredero es un imbécil y un matón, odiado por muchos. Denigró a todas las mujeres publicando las fotos de las mujeres desnudas de su harén en Internet.

Se alegaba que Bhumibol era un "genio". Que llevaba una "vida sencilla". Sin embargo, cualquier crítica a sus acciones o de las de las élites realistas, era y es severamente castigada por la ley de lesa majestad. Por ello, muchos obituarios escritos por periodistas extranjeros seguirán repitiendo las mentiras y tonterías habituales en alabanza de este hombre patético y repugnante.

Bhumibol era una persona tímida y alienada, que estaba más cómodo en compañía de sus perros que de los demás seres humanos. Millones de tailandeses esperan que su muerte abrirá la puerta a cambios progresistas en la sociedad tailandesa. Pero se verán decepcionados, porque nada es automático. Debemos continuar la lucha por la democracia y la justicia social y aún tenemos que lidiar con los militares y el sucesor reaccionario de Bhumibol. Es la hora de una verdadera república democrática. La riqueza amasada por la familia real tailandesa y todos sus palacios debe ser devueltos a su pueblo con el fin de construir un estado de bienestar. No hay que derramar ni una sola lágrima por Bhumibol. En su lugar, hay que pensar en los que fueron asesinados por los militares en su nombre y todas las personas que tendrán que sufrir por las larguísimas exequias y el carísimo funeral.

Los periodistas más perezosos dirán que la ya larga crisis política era en realidad un problema de sucesión. Pero la razón principal para la década de crisis política que ha sufrido Tailandia nunca fue por la mala salud del rey, ni la sucesión, sino que se remonta a la crisis económica de 1997 y al intento de Taksin Shinawat de modernizar la sociedad tailandesa. La crisis económica asiática fue la chispa que expuso las líneas de fallas existentes en la sociedad tailandesa, y las acciones de los actores políticos en respuesta a ello, finalmente, condujeron a los golpes contra la democracia de los conservadores y el ejército.

¡El rey ha muerto! ¡Viva la República !

politólogo tailandés exiliado actualmente en Reino Unido, fue profesor en la Chulalongkorn University de Bangkok. Es editor de la página web https://uglytruththailand.wordpress.com.
Fuente:
https://uglytruththailand.wordpress.com/2016/10/13/king-pumipon-of-thailand/
Traducción:
Enrique García

Subscripción por correo electrónico
a nuestras novedades semanales:

El responsable de tratamiento de tus datos es Asociación SinPermiso y la finalidad del tratamiento es hacerte llegar nuestras novedades. Puedes ejercer tus derechos en materia de protección de datos contactando con nosotros*. Para más información consulta nuestra política al respecto (*ver pie de página).