China: Las protestas obreras en Foxconn y la cadena de suministros global

China Labour Bulletin

27/11/2022

Los casos positivos de Covid-19 en la planta de iPhone más grande del mundo, situada en China, llevaron a la dirección a encerrar a 300.000 trabajadores en condiciones inseguras, y miles de ellos huyeron a pie del lugar. La crisis podría haberse evitado si se hubieran atendido las reivindicaciones de los trabajadores, que es el trabajo de un verdadero sindicato.

Ha pasado más de un mes desde que los primeros casos de Covid-19 golpearon la planta de iPhone de Foxconn en Zhengzhou, provincia de Henan, lo que llevó a la administración a encerrar a los trabajadores mientras mantiene la producción en un sistema de circuito cerrado. Se exigió a los trabajadores que se realizaran pruebas de PCR diarias y se les impidió salir del recinto de la fábrica.

Las precarias condiciones de vida y trabajo de los casi 300.000 trabajadores de las instalaciones de Zhengzhou, la base de producción de iPhone más grande del mundo, llevaron a miles de personas a huir de la planta a pie. La crisis que se está desarrollando ha sido un desastre para el proveedor de Apple en términos de relaciones públicas y producción, exponiendo el mal trato de los trabajadores y poniendo en peligro la oferta antes de las fiestas de fin de año.

Pero la crisis podría haberse evitado o mitigado si el sindicato hubiera intervenido pronto para representar a los trabajadores que expresaron su fuerte preocupación de que la producción se estuviera poniendo por delante de la seguridad laboral, y si el gobierno hubiera equilibrado los derechos de los trabajadores con las prioridades de prevención de la pandemia.

Los trabajadores escapan del sistema de producción de circuito cerrado

Los trabajadores exigieron medidas mucho antes de que la empresa o el gobierno estuvieran dispuestos a ello. Un trabajador en un vídeo en internet, que ha sido eliminado, describió la precariedad del sistema de circuito cerrado y la falta de información que conduce a rumores desenfrenados y miedos crecientes:

"Pensé que venir aquí sería un nuevo comienzo, pero no esperaba que fuera como saltar a una gran hoguera. Ahora, estoy aquí en medio del fuego y el agua. No importa cómo luchemos, no sirve de nada".

Aunque los problemas de producción de Foxconn comenzaron a mediados de octubre, los vídeos virales de la revuelta de los trabajadores comenzaron a circular en las redes sociales a finales de mes. Después de que los trabajadores denunciaran las condiciones de trabajo insoportables, la mala gestión del control del virus y los temores sobre su bienestar básico, Foxconn dejó que los trabajadores decidieran si querían irse.

Las restricciones de movimiento "Cero Covid" de China y la repentina decisión de la compañía llevaron a los trabajadores a huir de las instalaciones a pie. Este éxodo masivo de miles de trabajadores migrantes no se había vuelto a ver desde que la ciudad de Beijing expulsó a miles de personas, apodadas la "población del extremo inferior", de la ciudad en 2017.

Los trabajadores que eligieron quedarse en las instalaciones de Foxconn han sido persuadidos por las fuertes bonos de Foxconn, mientras que los trabajadores que regresaron a casa se han arriesgado a no encontrar trabajo después de irse.

¿Quién es responsable de arriesgar la vida y la salud de los trabajadores?

A mediados de octubre, Foxconn aseguró al mundo que la producción de iPhone era normal, a pesar de la detección de casos de Covid-19 en la fábrica y el confinamiento resultante. La compañía no ha publicado cuántos casos positivos de virus se han detectado, pero ha refutado las afirmaciones de que 20.000 trabajadores habían contraído el virus. Foxconn respondió al incidente prometiendo mejorar las condiciones de trabajo, permitiendo que los trabajadores salieran de la fábrica y proporcionando algunas formas de transporte.

La posición oficial del gobierno chino culpa a los trabajadores, específicamente a un conductor de camiones de reparto positivo por Covid-19, que entró en la capital provincial de Henan el 4 de octubre. En respuesta al aumento de los casos en Zhengzhou, la ciudad ha decretado el confinamiento, lo que probablemente también afecte a los objetivos de producción, ya que las entregas pueden ser irregulares.

Y desde entonces, Apple ha confirmado que los envíos de iPhone pueden retrasarse y culpa específicamente a la política y la política de Covid cero de China en Zhengzhou.

Los trabajadores identificaron una serie de problemas a nivel de fábrica. En la cuenta ahora eliminada de un trabajador de Foxconn, dice que era nuevo en la planta de Zhengzhou y trabajó en la sección de investigación y desarrollo. Alerta que no solo la administración hizo muy poco, demasiado tarde, sino que la compañía también estaba encubriendo la situación, con pruebas sospechosas y mala gestión del código de salud, poniendo la producción por delante de la seguridad del trabajo:

"Sabemos que la producción siempre es lo primero a ojos de Foxconn, pero realmente queremos vivir una vida normal. No queremos estar preocupados y con miedo durante todo el día. Solo queremos comer una comida normal, quitarnos las mascarillas y dormir, echar un vistazo al mundo exterior y recuperar la belleza de la vida".

Los sindicatos de empresa de Foxconn y la ACFTU

La organización de los trabajadores es una solución para abordar las quejas de los trabajadores a tiempo y evitar una crisis laboral. Un bloguero dijo que no se podía culpar a los trabajadores por abandonar la planta en masa, ya que el incidente mostró que no había confianza entre la dirección y los trabajadores.

"El punto más importante es que los trabajadores no tienen derecho a saberlo, y además de eso, no tienen ninguna organización que realmente pueda ayudarlos a defender sus derechos... Incluso si hay [un sindicato], creo que es solo un decorado, y no juega su papel".

En China, todas las organizaciones de trabajadores deben estar afiliadas a la Federación de Sindicatos de China (ACFTU). Foxconn, de hecho, tiene un sindicato de empresa afiliado a la ACFTU.

Ya en 2006, el gobierno local ordenó a una planta de Foxconn en Shenzhen que estableciera un sindicato de empresa después de una serie de denuncias de los medios de comunicación sobre condiciones deplorables en la fábrica, que en ese momento fabricaba iPods. La planta de Zhengzhou también ha tenido más de una década para construir puentes entre los trabajadores y la dirección desde que se formó su sindicato de empresas en 2011.

El Boletín Laboral de China (CLB) llevó a cabo su propia investigación sobre la respuesta de la ACFTU a la crisis de Zhengzhou Foxconn. Llamamos tanto a la unión municipal de Zhengzhou como a la unión municipal de la cercana Xinzheng, donde se encuentra la fábrica de Foxconn, para averiguar el papel de la ACFTU y sus medidas.

Los funcionarios sindicales admitieron que no habían ayudado a los trabajadores que huyeron de la fábrica y que habían estado ayudando principalmente al gobierno.

La funcionaria de la unión sindical de Xinzheng con el que conseguimos hablar estaba en servicio de prevención de pandemia ordenado por las autoridades locales. Preguntamos si el sindicato había negociado en nombre de los trabajadores con la dirección de la empresa, y ella respondió:

"Por el momento, no tengo una comprensión completa, y estoy en la comunidad haciendo prevención de pandemias. Ahora mismo, no puedo responder a tu pregunta, porque no estoy familiarizada con la situación. Cuando estalló la epidemia aquí, el gobierno nos señaló nuestro papel para luchar contra el virus".

El funcionario del sindicato municipal de Zhengzhou al que llegamos fue menos receptivo e incluso negó que los funcionarios del sindicato estuvieran involucrados en el trabajo de prevención de la pandemia.

El director ejecutivo de CLB, Han Dongfang, instó al sindicato a actuar y representar las necesidades de los trabajadores y defender sus derechos. Cuando los funcionarios sindicales se movilizan para estar "en la primera línea" de la pandemia, abdican de su papel de representar a los trabajadores en la primera línea de producción:

"En cualquier empresa, el trabajo del sindicato es representar los derechos de los trabajadores. Eso es "estar en primera línea". En cambio, el sindicato está revisando los códigos de salud y gestionando el flujo de equipos y suministros. Es como si el sindicato estuviera preparado para llorar todo el día, sin saber realmente quién ha muerto exactamente. Esta es la cuestión clave y existencial para los sindicatos en China hoy en día".

Foxconn renueva la plantilla...y pasa lo mismo

Los trabajadores recién contratados protestan contra las mismas malas condiciones de trabajo en el proveedor de Apple que llevaron a miles de personas a huir de la fábrica el mes pasado. La respuesta adecuada a las necesidades de los trabajadores de primera línea es en el interés financiero y de la reputación de todas las partes interesadas.

Después de que miles de trabajadores huyeran el mes pasado de las condiciones pandémicas inseguras en la planta de Foxconn en Zhengzhou, provincia de Henan, el mayor proveedor de iPhone de Apple ve protestas de trabajadores en curso que vuelven a interrumpir la producción a expensas de la salud y la seguridad de los trabajadores.

La huida de los trabajadores y las recientes protestas, ambas ocurridas durante la temporada alta de producción, han sido una solución perdedora para todas las partes interesadas: los trabajadores, Foxconn, Apple y las autoridades de China. Después de que la primera ola de trabajadores huyeran en octubre, Apple anunció que la producción del iPhone 14 se retrasaría, y el gobierno local de Henan se sumó a Foxconn para lanzar un esfuerzo de reclutamiento en noviembre para compensar la escasez de mano de obra.

A los trabajadores recién contratados se les ofrecieron bonificaciones, pero sus expectativas en la fábrica no se cumplieron. El 23 de noviembre, comenzaron a protestar tanto por los salarios como por la salud y la seguridad bajo el sistema de producción de circuito cerrado a medida que aumentaban los casos de Covid-19 dentro de la fábrica y la ciudad de Zhengzhou.

El 24 de noviembre, Foxconn emitió una declaración culpando al problema salarial de un "error técnico". El mismo día, Foxconn terminó ofreciendo a los trabajadores recién contratados paquetes de indemnización de 10.000 yuanes a cada uno para que se fueran, por miedo a que aumentaran las protestas.

El conflicto entre el capital y el trabajo en Foxconn se gestionó mal, y el resultado ha sido un desastre continuo para todos. El ciclo ilógico del trabajo pasa por completo de las soluciones fundamentales necesarias para unas relaciones pacíficas entre el trabajo y la gestión empresarial y los problemas de la cadena de suministro: escuchar las voces de los trabajadores, negociar con los trabajadores soluciones laborales razonables y responsables y mejorar las condiciones de trabajo a satisfacción de todas las partes.

En realidad, las partes interesadas coinciden: los trabajadores quieren trabajar y recibir su paga, Foxconn necesita cumplir con los objetivos de producción, el gobierno quiere una economía estable y Apple quiere cumplir con sus consumidores en todo el mundo. Los consumidores también esperan cada vez más que sus productos se hagan en condiciones humanas y con salarios decentes.

La situación en desarrollo también revela que, independientemente de los salarios y subsidios que se ofrezcan, los trabajadores tienen un límite sobre las condiciones de trabajo seguras y decentes. En lugar de abordar los problemas con las pruebas y el confinamiento en el sistema de gestión de circuito cerrado después de la primera ronda de trabajadores, los nuevos trabajadores que se contrataron se enfrentaron a unos sistemas de prevención de pandemia igualmente inadecuados.

Tampoco se puede ignorar la ausencia del sindicato oficial de China en las luchas de los trabajadores. La Federación de Sindicatos de China es responsable, en particular en virtud de la Ley de Seguridad Laboral recientemente enmendada, de organizar a los trabajadores de primera línea para identificar y aumentar los riesgos para la salud y la seguridad antes de que surjan accidentes.

El 27 de octubre, el Boletín Laboral de China (CLB) llamó a los sindicatos locales pertinentes en Zhengzhou y descubrió que estaban en la comunidad revisando los códigos de salud de los residentes, en lugar de organizar a los trabajadores de Foxconn para negociar condiciones de trabajo más seguras. Esto es una abdicación de su mandato, y el sindicato debe rendir cuentas.

El status quo es que los trabajadores de China no tienen el poder colectivo de negociar con la administración para resolver tales problemas, y no se puede esperar que la gestión empresarial del lugar de trabajo actúe en contra de sus intereses financieros y alerte a las corporaciones y marcas para ayudar a resolver los problemas. Solo los trabajadores en la primera línea de producción saben qué tipo de entorno de trabajo y trato necesitan, y sin un sindicato que entienda y represente sus intereses, sus voces seguirán siendo marginadas a favor del capital.

Sin embargo, si el gobierno y los sindicatos toman la iniciativa para resolver los problemas fundamentales en su origen, los conflictos futuros, que ocurrirán inevitablemente, podrían resolverse a través de negociaciones colectivas.

 

(www.clb.org.hk) es un grupo en defensa de los derechos laborales en China, que fue fundado en 1994 en Hong Kong por Han Dongfang y Robin Munro. Han Dongfang, obrero ferroviario, fue el principal organizador durante las jornadas de Tienanmen de la Federación Autónoma de Trabajadores de Beijing. Su historia esta recogida en una larga entrevista publicada en la New Left Review (http://newleftreview.org/?view=2571).
Fuente:
https://www.clb.org.hk/content/worker-protests-zhengzhou-foxconn-highlight-labour-capital-problems-global-supply-chain
Traducción:
Enrique García

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