...Y llegó también el Trabajo Social a favor de la Renta Básica

Rodri Gil

Sergi Raventós

30/05/2020

Hay momentos en los que uno nota, sin saber definirlo bien y sin ser tampoco del todo claro, que algo está cambiando a su alrededor. Detecta cambios y parece incluso que se palpan en el ambiente. No sabemos del cierto si ahora ya ha llegado uno de esos momentos, pero hay algunos indicadores y síntomas que apuntan a eso.

Aunque el pasado viernes se aprobó por el Consejo de Ministros el Ingreso Mínimo Vital (IMV) una ayuda para las familias en situación de extrema pobreza, a estas alturas algunos sectores de los movimientos sociales ya saben que es del todo insuficiente para hacer frente a una situación de emergencia social. La respuesta a la aprobación del IMV no se ha hecho esperar: el comunicado del Plan de Choque Social formado por centenares de entidades y colectivos sociales no deja lugar a dudas: “El IMV nace ineficaz e insuficiente tal y como diversos colectivos sociales vienen advirtiendo desde el inicio del confinamiento derivado de la emergencia sanitaria.” (1).

La sucesión de manifiestos y pronunciamientos a favor de una Renta Básica (RB) o de una Renta Básica de cuarentena a lo largo de estas semanas de pandemia sanitaria y social han sido muy numerosos. Algunos, como el manifiesto de la gente que trabaja en cultura (2) lleva ya más de 4500 adhesiones, otras iniciativas también incluyen la RB como el Manifiesto por una economía ecológica en la Euskal Herria post-covid19 que ha sido apoyado por miles de personas y más de 190 organizaciones con los sindicatos más importantes algunos partidos, gente del mundo académico, etc. (3). Otro comunicado relevante a favor de una Renta básica universal de cuarentena es el que han acordado los sindicatos alternativos catalanes hace unos días (4). Los apoyos a la RB se van sucediendo día tras día.

Para la gente que trabajamos en el ámbito del Trabajo Social y de la Educación Social el pronunciamiento de hace ya un tiempo del Colegio de Educadoras y Educadores de Galiza y del Colegio oficial de Trabajo Social de Asturias fue una inyección de ánimo y de reconocimiento a una propuesta que como decía el comunicado de este último: “supera antiguas concepciones que criminalizan, investigan y culpabilizan de su situación a las personas con menos oportunidades”.

El pasado 22 de abril de 2020 el Consejo General del Trabajo Social en colaboración con los 36 Colegios Oficiales de Trabajo Social de España compartió también su posicionamiento sobre el sistema de garantía de ingresos (5)

En este documento, el máximo órgano colegiado del Trabajo Social en el Reino de España hace una apuesta por el establecimiento de un sistema de garantía de rentas que supere el sistema de rentas mínimas que conocemos en la actualidad.

Lo sorprendente de este comunicado es la visión de futuro que manifiesta el Trabajo Social en el Reino de España, ya que apuesta por la Renta Básica como la meta del Ingreso Mínimo Vital.

¿Por qué la Renta Básica?

El modelo de rentas mínimas autonómicas es solo una muestra del agotamiento del sistema de servicios sociales, donde conceptos como beneficencia, subsidiariedad o merecimiento deben desaparecer. Estos mismos conceptos se pueden ver en el planteamiento del Ingreso Mínimo Vital que ha aprobado el gobierno, el cual ya nace con muchas de las características del modelo al que pretende mejorar y complementar.

La pobre financiación del Ingreso Mínimo Vital también es tratada por el CGTS en su posicionamiento, ya que por un lado demuestra que esta medida no tiene como fin la redistribución de la riqueza y que con 3000 millones no se puede acabar con la pobreza. El propio ministro Escrivá lo confirmaba en una entrevista el pasado domingo: “Pensamos que con el IMV sacamos fuera de la pobreza extrema al 75% de esos hogares y los llevamos a niveles que, en algunos casos, seguirán siendo de pobreza, pero ya no tan aguda.”

Otra cuestión que nos parece relevante es la responsabilización del individuo por su situación de pobreza que critica el CGTS en su posicionamiento, y a los itinerarios de inserción a los que van ligadas las rentas mínimas autonómicas y el IMV. Entendemos imprescindible, igual que el CGTS, que la percepción de estas rentas no obliga a quienes las perciben a buscar un empleo en un mercado laboral precario.

El comunicado es muy claro y conoce las potencialidades de la RB como una respuesta que podría ser muy rápida de aplicar, frente a la terrible lentitud del IMV en aplicarse, en una situación de emergencia social que está expulsando del mercado laboral a cientos de miles de personas, dejando sin ingresos a muchísima gente de la economía informal y que, entre otras cosas, está generando numerosas colas para conseguir alimentos en muchas ciudades y municipios: “Creemos en la implantación de un Sistema de Garantía de Ingresos encaminado a la Renta Básica Universal, como la única forma de dar respuesta, rápida y digna, a la situación crítica y grave actual que están viviendo la ciudadanía como consecuencia de la pandemia”.

Las críticas al IMV están muy claras en el documento, tanto por su carácter condicionado a no superar determinados ingresos como por no ser una prestación individual: “El ingreso mínimo vital, por su parte, no será universal pues se podrá tramitar solo por las unidades familiares que no sobrepasen un determinado nivel de ingresos. Las prestaciones universales constituyen un ex ante: de entrada, todo el mundo puede beneficiarse de la cobertura de las mismas, por eso la universalidad es en sí misma preventiva.”

El documento también entra a valorar el miserable balance de las rentas mínimas y su análisis es crudo y devastador:

“El fracaso de las Rentas Mínimas para resolver los problemas de pobreza y desigualdad existentes en España, agravados en el contexto económico social actual (post-crisis).” “En los casi 30 años de su existencia las rentas mínimas han demostrado su ineficacia para reducir la pobreza y exclusión por:

  • Cobertura insuficiente, ni en los años de bonanza y mucho menos a partir crisis 2008. Según EAPN en el año 2018 su cobertura sólo alcanzó el 7,6% de personas en proceso o situación de exclusión social. 

  •  Cuantías insuficientes y precarias, que incumplen la Carta Social Europea.” 

Esto, en un país que según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida 4,5 millones de hogares se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social en el Reino de España en 2018 (último año disponible) casi un 25% del total. Esto supone unos 12 millones según el número medio de miembros del hogar, algo más del 25% de la población. (6)

Todos estos motivos llevan al CGTS a un cambio de visión respecto a la Renta Básica: de utopía a posible realidad. Creemos que estamos frente a un documento importante y necesario que hacía mucha falta en el campo del Trabajo social y puede servir de referencia para un sector que trabaja con los sectores vulnerables de la sociedad pero “...que promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión social, y el fortalecimiento y la liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los derechos humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son fundamentales para el trabajo social.”

La incondicionalidad de la Renta Básica y su valor como derecho humano rompen con los marcos en los que trabajan las profesiones de lo social para crear un nuevo paradigma. Necesitamos que quienes trabajamos por y para el bienestar de las grandes mayorías nos encontremos como acompañantes en los procesos vitales de aquellas personas que, teniendo la existencia material garantizada, necesitan una mano tendida y así podernos dedicar de verdad a nuestra profesión y no a hacer de burócratas y fiscalizar la vida de los demás.

El IMV cambiará muy poco la situación, no hay que engañarse y nos hacemos un flaco favor si lo hacemos. Es otra medida de inercia económica, es vieja política económica asistencial que no está a la altura de las circunstancias y de las necesidades sociales.

Un documento que llega en un momento oportuno y en un mundo que está cambiando. También en el Trabajo social.
 

NOTAS

 

  1. http://www.plandechoquesocial.org/comunicados/plan-de-choque-por-la-emergencia-de-la-renta-basica/

  2. https://nativa.cat/2020/04/gent-que-treballa-en-cultura-per-una-renda-basica-universal-i-incondicional/

  3. http://www.redrentabasica.org/rb/la-renta-basica-en-el-manifiesto-social-de-euskal-herria/

  4. https://kaosenlared.net/el-sindicalismo-combativo-de-catalunya-exige-una-renta-basica-universal-ante-la-situacion-de-emergencia-social/

  5. http://www.cgtrabajosocial.es/app/webroot/files/consejo/files/GARANTIA%20DE%20INGRESOS%2020.04.2020.pdf

  6. Banco de España (2020): Boletín económico, 1. La Población en riesgo de pobreza o exclusión social en España, según la definición del Consejo europeo. Recuperado de: https://repositorio.bde.es/handle/123456789/10532

 

es educador social en un Centro de Protección de Menores en A Coruña. Es miembro del Colectivo Renda Básica da Coruña y de la Red Renta Básica.
es trabajador social de una Fundación de salud mental en Barcelona. Es Doctor en Sociología y miembro de la Red Renta Básica.
Fuente:
www.sinpermiso.info, 31-5-2020

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